industria hotelera

Por Luz Elia Martínez Jabalera
Socia de Gallbo

Comenzó de manera oficial la temporada de huracanes de este año, el 15 de mayo en el Océano Pacífico y el 1 de junio en el Atlántico. En ambas cuencas termina el 30 de noviembre. El pronóstico indica 32 sistemas, cuatro por arriba del promedio: 18 ciclones por el Pacífico y 14 fenómenos por el Atlántico y, lamentablemente, cada año el territorio mexicano se ve afectado por estos fenómenos de la naturaleza.

Existe un Sistema de Alerta Temprana para Ciclones Tropicales (SIAT CT). Este mecanismo, que aplica a los hoteles y a la población en general, está integrado por cinco niveles de alerta que se identifican por intensidad y color: azul, cuando el ciclón está a 72 horas de impactar un destino y el peligro es mínimo; verde, entre 72 y 48 horas antes, se considera que el riesgo es bajo y se emite información cada 12 horas; amarillo, entre 48 y 36 horas antes del impacto, se emiten boletines cada seis horas; anaranjado, entre 36 y 12 horas antes, el nivel de peligro es alto y a partir de este punto se informa cada tres horas; y rojo, se espera que el huracán impacte en menos de 24 horas y la alerta es máxima.

La industria hotelera es la que, ante un huracán, presenta mayores afectaciones, por lo que resulta conveniente que los hoteles aseguren su patrimonio contratando pólizas que los protejan ante fenómenos hidrometeorológicos, con coberturas de pérdidas consecuenciales y gastos extraordinarios.

Son pocos los hoteles que cuenta con un inventario minucioso que les haga saber realmente todos los elementos que conforman el negocio y que, en caso de sinestro, es una de las claves para que la reclamación sea exitosa.

Los huracanes son fenómenos que se presentan de forma natural, por lo que se vuelve complicado predecir con seguridad qué lugares resultarán afectados y cuál será la magnitud exacta de dicha afectación; sin embargo, a pesar de que todos los estados costeros son vulnerables, existe mayor probabilidad de que estos ciclones tropicales afecten a los estados de Baja California, Sinaloa, Guerrero, Michoacán y Jalisco, mientras que por el lado del Golfo de México y Mar Caribe los que están en riesgo son Quintana Roo, Veracruz y Tamaulipas.

En esta temporada es sindispensable que los habitantes de los estados vulnerables estén atentos a las recomendaciones que emitan las autoridades, así como, en caso de riesgo, resguardar los bienes que se encuentran en el exterior, así como proteger puertas y ventanas para salvaguardar el interior de cada inmueble.

Cuando la industria hotelera en nuestro país sufre daños a causa de huracanes, hay una paralización parcial o completa que repercute en el prestigio de la marca cuando se trata de daños que no son generalizados. Varios hoteles no son lo suficientemente grandes o solventes para poder recuperar lo perdido de un día para otro y continuar ofreciendo el mismo servicio, y el tiempo que invierten en la recuperación ocasiona que muchos de los turistas busquen otras opciones, lo que ocasiona la pérdida no sólo de clientes, sino también de prestigio y de dinero.

Así como la infraestructura de los hoteles se ve afectada, la imagen y el prestigio de la marca también resultan dañadas, por lo que los departamentos de mercadotecnia y, sobre todo, los responsables de las estrategias de relaciones públicas tienen que poner en marcha un programa de “manejo de crisis” para estar en constante y clara comunicación con medios y audiencias y reducir notas falsas y especulaciones negativas que repercutan en el número de visistantes al estado afectado y a las instalaciones de cada hotel dañado.

Parece poco creíble, pero hoy en día existen hoteles que no cuentan con seguros, o bien, tienen seguros pero no uno que realmente los proteja y haga que se sientan tranquilos y que, en caso de siniestro, sus bienes estén a salvo; la causa más frecuente es la desinformación y la falta de asesoría por parte de expertos.

Es importante que sepas que para cada tipo de hotel existe un seguro recomendado. No son las mismas pólizas para un hotel que se ubica en la costera que para uno que está en el centro o en una ciudad que se ubica lejos del mar. De ahí la importancia de estar perfectamente informado al momento de adquirir un seguro, ya que si contratas alguno que no es el adecuado, la reclamación puede convertirse en un dolor de cabeza.

Mi recomendación es asegurar tu negocio e identificar, previo al posible siniestro, los probables riesgos, así como las coberturas contratadas y sumas aseguradas, para lo cual resulta benéfico apoyarse en expertos y solicitar servicios de auditoría de pólizas para que, en caso de resultar afectado por un huracán, los trámites de reclamación sean más ágiles y benéficos.

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