crisis de marca

Por Lithium PR
Twitter: @Lithiumprmx

Conocer y comprender la manera en que los medios procesan la información, así como desarrollar habilidades para comunicar eficazmente nuestros mensajes ante audiencias clave como empresarios o líderes de los distintos sectores, es cada vez más un reto para los stakeholders y las empresas debido a que en cualquier momento estamos abiertos al desarrollo de una posible crisis.

Aprender y adquirir técnicas para desenvolverse de manera óptima ante los medios y otros foros públicos, principalmente en casos de crisis o presión mediática, ha cobrado bastante relevancia gracias al cambio en el paradigma actual de la comunicación, según el cual somos responsables de lo que decimos y de lo que el público entienda.

Si bien es imposible evitar una crisis, sí se pueden disminuir los impactos negativos que ésta trae o incluso prevenirla. Elaborar un plan de manejo de crisis que incluya a los directivos de la empresa, al equipo legal y al equipo de comunicación es una parte fundamental en las estrategias de negocio de todas las compañías.

Hay distintos casos o situaciones que pueden detonar una crisis. Uno de ellos es a través de una entrevista, ya que algunos reporteros tratan de abordar temas delicados, haciendo ver a los voceros incómodos frente a las cámaras o micrófonos, por lo que algunos stakeholders pueden llegar a dar declaraciones negativas o que puedan ser malinterpretadas por la audiencia y los medios.

Para evitar estos casos, es mejor prevenir los temas a tratar para disminuir el riesgo de una posible crisis en caso de presión mediática, es decir, hay que anticiparse al periodista y preparar la información que se desea transmitir.

Si se detonara una crisis al momento de una entrevista, lo recomendable es tomar el control, evitar preguntas negativas, así como información extraoficial, siempre respondiendo a los cuestionamientos con argumentos positivos y evitando connotaciones como “no” o “nunca”.

Prevenir una crisis o disminuir los impactos que se producen siempre representa un reto para las empresas; por ello, se debe establecer un plan que pueda detectar las vulnerabilidades, que identifique los posibles impactos a los stakeholders y que marque una ruta sobre la elaboración de posturas oficiales. Además, es recomendable involucrar a las áreas pertinentes en la crisis, así como mantener un constante contacto con los medios de comunicación para transmitir la información correcta.

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