Ciudad de México.- Tener un blog o página web en línea no es nada fácil, se requiere tiempo y trabajo para poder hacer que tu página comience a tener visitas significativas y un poco de posicionamiento en un mundo lleno de voces que desean destacar.

Lo que más deseas cuando creas una página web es recibir muchas visitas, saber que tienes un público interesado en el contenido que tanto esfuerzo te ha costado colocar en el sitio y así estar seguro de que la información que se genera llegue al mayor número de gente posible. Una de las partes vitales de este proceso es seleccionar el hospedaje adecuado para tu sitio, el cual debe ser seguro, robusto y confiable.

Hoy en día, los servicios de hosting web se han extendido y existe un sinnúmero de empresas que ofrecen estos servicios con precios muy atractivos, dependiendo del tipo de plan o características de hardware, y para todos los gustos.

La mayoría de las personas que tratan de crear un sitio web se asombran al mirar precios muy bajos para hospedar sus sitios; como consecuencia, terminan arrepentidos luego de comprobar que el desempeño y la lentitud con que funciona su sitio web no es ideal para quienes lo visitan. Es ahí cuando hay que tener cuidado con las estrategias de mercadotecnia que ofrecen algunos proveedores.

La respuesta a este problema es revisar bien tu proyecto y presupuesto antes de elegir con quién alojar tu página. Ten en cuenta que la mayoría de las empresas que ofrecen servicios de hospedaje se valen de un servidor compartido.

Para ejemplificar mejor esta situación, imaginemos que el servidor de hosting es nuestro módem de internet, ese pequeño aparato que nos permite navegar en casa diariamente. Cuando tenemos sólo una computadora conectada, la navegación es fluida y veloz, pero ¿qué sucede si nuestros familiares se conectan también a la misma señal? Cuando múltiples equipos están conectados al mismo módem (por ejemplo, televisión, varios celulares, una tableta, dos computadoras, etcétera), están compartiendo los recursos como ancho de banda y entonces la navegación se vuelve más lenta.

En el caso de un servidor, este símil aplica con la memoria RAM, CPU y espacio de almacenamiento, lo que provoca que los sitios web alojados de esta forma se peleen por ganar recursos, haciendo que tengan un pobre desempeño y, por lo tanto, una mala experiencia de uso.

Actualmente, tres de las principales soluciones de alojamiento web son el hosting compartido, los servidores virtuales (VPS) y los servidores dedicados. Cada opción cuenta con diferentes “niveles” y distintos precios según tus necesidades.

El hosting compartido es la opción ideal para comenzar con un sitio web sencillo por ser la más económica pero cuenta con menos características y, como comentamos en el ejemplo, puede ocasionar lentitud en las páginas. En cambio, los servidores dedicados son muy seguros y completamente personalizables pero son más costosos y difíciles de mantener. Por su parte, un VPS combina características de las dos primeras opciones pues, al igual que un servidor compartido, se componen de varios usuarios pero, al igual que los servidores dedicados, cada VPS es completamente privado y personalizable.

Otro aspecto a considerar es comprobar la consistencia de tu proveedor de hosting. Desconfía de los precios demasiado bajos y busca comentarios de otros clientes sobre caídas, servicio técnico o soporte. Los proveedores serios te brindarán servicio 24/7 y ayuda ante problemas técnicos de tu página o del gestor de contenido que hayas seleccionado. Busca alguno que te proporcione, por ejemplo, alojamiento WordPress con soporte.

Por último, si te es posible, trata de localizar la ubicación real de los servidores en los que alojas tu sitio. Si tu público objetivo está en México y los servidores donde está alojada tu página se encuentran instalados en España, tu sitio tendrá un leve retraso antes de llegar a tu audiencia.

Google tiene un tiempo de indexación (clasificación de tu sitio). Cuanto más rápida es tu web, más páginas indexa Google y mejor te posiciona, es por eso que si tus clientes potenciales están en México, lo mejor que puede suceder es alojar tu web en México o lo más cercano posible.

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