Ciudad de México.- Convencido de que ayudando a que otras empresas crezcan es la mejor forma de lograr que el país también lo haga, Martín Gutiérrez, uno de los emprendedores más exitosos del país, fue invitado por segunda vez a representar a México en el G20 Young Entrepreneurs’ Summit (G20 YEA), que se celebrará del 15 al 17 de junio en Berlín, Alemania.

Este joven cuenta con varias empresas exitosas y una incubadora de negocios gratuita que, además de apoyarlos en su creación, les inyecta inversión para que empiecen a funcionar desde el inicio. Platicamos con él y esto fue los que nos dijo.

Martín, ¿de qué trata el G20 Young Entrepreneurs’ Alliance?

El G20 YEA es un movimiento global de jóvenes emprendedores y de organizaciones que los apoyan. Ambos están comprometidos en atraer líderes al G20 con la finalidad de discutir el valor de los jóvenes emprendedores en la sociedad y, de esta forma, generar año con año alianzas en las que se puedan compartir las mejores prácticas de trabajo.

Cerca de 500 jovenes emprendedores provenientes de los países del G20 nos reuniremos para discutir las tendencias digitales para negocios que vendrán en el futuro. Los temas que se tratarán son big data, plataformas digitales, realidad virtual y emprendimiento.

Como mexicano, ¿qué papel desempeñas en el 620?

Mi papel consiste en representar al país como emprendedor invitado por Coparmex y compartir mi experiencia en materia de emprendimiento, lo que me ha funcionado y lo que no funciona, y sobre todo expresar mi opinión y dar a conocer los avances que tenemos en cuestiones tecnológicas.

Un ejemplo que puede servir como referencia es lo que Alemania comentó el año pasado sobre lo que es su problema más serio: los jóvenes no quieren emprender, terminan la carrera y buscan trabajo. Al no cubrir las necesidades de empleo, no trabajan y se convierten en “ninis”, no estudian ni trabajan ni emprenden y sólo se quedan en casa de sus padres. El problema es tan serio que el gobierno de Alemania no ha podido erradicar el problema aun cuando ha promovido incentivos para las empresas que contraten o para los jóvenes que emprendan, pero no ha dado resultado. Por ello, está pagando a extranjeros para que cubran esos espacios disponibles y necesarios que el país requiere.

En México cada vez más tenemos ese problema con jóvenes que egresan de las carreras, así que juntos ponemos nuestras posibles soluciones en la mesa con el fin de que podamos ayudar a los diferentes gobiernos a tener opciones para mejorar la situación actual que prevalece en cada país.

Haciendo un paréntesis, ese problema existente en Alemania ocurre en muchos países. Los jóvenes no quieren emprender y muchos de ellos ni trabajar. Es un tema global que incluso vemos aquí en México, donde la apatía es un problema muy fuerte. Una de las dinámicas que a veces realizo con los jóvenes cuando doy el coach de «Tu primer millón» consiste en darle «x» cantidad de dinero -2 mil o 3 mil pesos- a la primera persona que me muestre, por ejemplo, unos tenis o unas agujetas; son auditorios de 200-300 personas o hasta más y sólo un 2-5 por ciento participa, entonces al final les digo a todos: «¿Y los demás porque no hicieron el ejercicio? En menos de dos minutos pudieron haber ganado 3 mil pesos y no les interesó». Esto es un ejemplo del porqué el país está como está, por esa apatía de no querernos levantar, de no querer hacer las cosas, de no buscar lo que queremos obtener. Por ello, ir al G20 a escuchar las propuestas de los jóvenes emprendedores que están en la línea de batalla en cada uno de sus países y saber qué están haciendo y cómo lo están haciendo es muy enriquecedor.

Otro papel que desempeño en el G20 es lograr acuerdos en los diferentes temas que se discuten. El año pasado en Beijing se habló de tecnología, innovaciones, social media, entre otros temas, y se acordó que la comisión de jóvenes empresarios de Coparmex llevara a cabo el G20 Model, celebrado en la zona de la Laguna aquí en México, con el fin de replicar las mesas de trabajo que se hacen en el G20 en todo el mundo para atraer la atención de los jóvenes y lograr que éstos actúen buscando un mejor futuro personal y para su respectivo país.

¿Qué esperas obtener en esta edición del G20?

Al igual que en la edición anterior, espero conseguir alianzas muy importantes. El año pasado conseguimos que una paraestatal china se interesara en uno de nuestros proyectos con una inversión millonaria para poner una planta de producción. También cerramos alianzas con Rusia, India y Argentina, donde a partir de este año dará inicio Moneda Blanca.

Mi papel consiste en apoyar a la comisión de jóvenes Coparmex. Somos un equipo y como equipo vamos al G20 representando a México, dando iniciativas y dando propuestas que también puedan abrir puertas a nuestros propios negocios en otros países.

¿Qué otras expectativas tienes sobre el G20?

Como persona, trato de no hacerme tantas expectativas, simplemente voy a ver qué es lo que acontece porque también lo que nos han platicado es que cada G20 es totalmente diferente.

Cuando fue el G20 aquí en México se realizaron diferentes mesas de trabajo e incluso el entonces presidente Felipe Calderón recibió a los participantes en Los Pinos. En el G20 de Beijing, por cuestiones culturales y al ser más herméticos, no hubo tanta participación por parte de la delegación china pero no dejaron de impresionarnos porque nos llevaron a una ciudad totalmente formada por emprendedores en la que el gobierno apoya a todos éstos a desarrollar sus negocios. Si quieren una oficina, se las da gratis; si necesitan dinero, los apoya. Tienen muchas facilidades para lograr sus objetivos. Eso me sorprendió mucho debido al apoyo que tienen por parte del gobierno para poner en marcha sus proyectos. Por eso, no espero más que aprender nuevos enfoques y conocer si hay nuevas soluciones que puedo aplicar.

En este G20 sé que habrá mesas de trabajo, emprendedores exitosos y personalidades que seguramente van a enriquecer nuestro conocimiento como el presidente de la Cámara de Comercio de la industria alemana Erick Fritzer, y grandes empresarios compartiendo con nosotros su visión. Así que estoy seguro de que será una experiencia enriquecedora, aunado al intercambio de ideas con jóvenes de otras partes del mundo que traen una visión y una filosofía diferentes y que pueden ser aplicables a nuestro propio negocio para que éste rinda frutos, y a la posibilidad de encontrar socios de diferentes países para poder abrir puertas posteriormente.

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