errores evento corporativo

Ciudad de México.- Los eventos corporativos son una pieza clave en la estrategia de comunicación y marketing de cualquier empresa. Son una herramienta útil para fortalecer la identidad corporativa, mejorar las relaciones con los empleados y transmitir mensajes clave al público.

De acuerdo con el reporte Event Marketing 2018: Benchmarks and Trends, el 80 por ciento de los profesionales de mercadotecnia considera que los eventos son una herramienta clave a la hora de promocionar una marca. Tanto para startups como para empresas consolidadas, los eventos son una estrategia esencial de crecimiento al mejorar la visibilidad de su marca, educar a su audiencia y ofrecer una experiencia enriquecedora a sus consumidores.

Sin embargo, no basta con crear cualquier tipo de evento. “La clave para que un evento permanezca en la memoria es el factor asombro. El asombro funge como catalizador y logra que la información presentada permanezca en la cabeza de los asistentes”, aseguró Víctor Castañeda, director general de la empresa de experiencias corporativas Imagic Group.

El directivo compartió cinco errores que debe cometer aquella empresa que desee que nadie vaya a su evento:

1. Olvida a tu público objetivo y lo que le quieres transmitir

Uno de los errores más frecuentes al organizar un evento es no tener claro el público objetivo en ninguno de los pasos que conforman la creación, planificación y acción del evento. Llegar a todos es como no llegar a nadie. Olvidar este punto es tirar recursos y esfuerzos.

Es fundamental saber quiénes van a ser los participantes en tu evento para comunicar el mensaje y que sea efectivo. Escuchar a tu audiencia es crucial para el éxito del evento, sobre todo al momento de definir el formato, contenido y flujo del mismo.

2. Utiliza un formato tradicional

Mantener el formato tradicional, así como limitar la interacción con el público, volverá el evento monótono y aburrido. A las marcas no les gusta arriesgarse y terminan haciendo lo mismo de siempre; por ende, la gente termina por aburrirse y eso resulta perjudicial.

Sorprender a los asistentes dándoles mucho más de lo que esperan es una excelente manera de crear un evento memorable. Asimismo, los eventos deberían concebirse con storytelling, es decir, deberían tener un rompe-hielo, un planteamiento, un clímax y un desenlace, y llevar a la audiencia a experimentar cada parte a través de momentos de calma, reflexión, emoción y entusiasmo.

Busca la manera de emocionar y estimular a tu audiencia, por ejemplo, puedes entrenar a tus empleados con una obra de teatro o aparecer a tu siguiente conferencista con un acto de magia.

El factor asombro en un evento es absolutamente necesario para permanecer en la memoria de los asistentes y para fortalecer la identidad de la marca ante su público.

3. Olvida que el medio es el mensaje

Es importante lo que vas a decir, pero también la manera en que lo harás. Lo peor que puedes hacer es tener a alguien hablando durante una hora y luego soltar el mensaje fuerte del evento.

Por eso, es básico pensar en la audiencia del mensaje y en la mejor manera para transmitirlo, pues de esto dependerá la manera en la que se desarrollará el evento.

4. Creer que un evento es ‘fácil’ de organizar

En un evento hay muchos aspectos que coordinar simultáneamente, por lo que el equipo de personas encargado de la organización debe estar sincronizado. Muchas cosas pueden salir mal, por lo que lo ideal es dejar el evento en manos profesionales para asegurarse que tendrá la calidad y consistencia esperadas.

La organización de eventos es un trabajo desafiante y se tiene que planificar, tener resistencia a la presión, pero sobre todo una perspectiva creativa para siempre dar más de lo que se espera.

Es común pensar que cualquiera puede organizar un evento, pero esa es una idea peligrosa. Cuando las empresas eliminan a los profesionales, es inevitable que se pierda algo durante la ejecución, por lo que es mejor confiar en un equipo que tenga como único objetivo crear un evento exitoso.

5. ¿Y dónde quedó la innovación?

No innovar, o bien, repetir la fórmula de una antigua edición sin aportar nada nuevo es un grave error. Esto provoca poco o nulo interés y no tiene valor añadido para la marca o para el sector que se refiere.

Hacer un copy-paste de un evento puede conllevar duras críticas. Si no eres capaz de llegar más allá de lo que siempre se ha hecho, quizá no merezca la pena hacerlo.

El principal objetivo de tu evento debe ser impresionar a los asistentes, inspirarlos, sorprenderlos y emocionarlos; existen muchos recursos creativos para lograrlo. “Se trata de aprovechar los recursos creativos, enfocarse siempre en la audiencia y en el mensaje que uno quiera transmitir”, indicó Castañeda.

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