Ciudad de México.- Tras el triunfo de Donald Trump en las elecciones presidenciales que se vivieron ayer en Estados Unidos, el sector empresarial mexicano ya dio su opinión respecto al futuro de sus negocios.
Un estudio realizado por FTI Consulting, Inc. -empresa global de consultoría dedicada a proteger y mejorar el valor empresarial de las organizaciones en un entorno legal y normativo- refleja el temor de una proporción significativa del empresariado mexicano ante la llegada del candidato del Partido Republicano a la presidencia del país vecino, pues un 63 por ciento de los empresarios pensaba apenas unas semanas antes de las elecciones que si Trump ganaba la Casa Blanca, sus negocios en México se verían afectados vs. un 16 por ciento que consideraba que no afectaría sus negocios.
En este sentido, Sergio Díaz, senior managing director de FTI Consulting México, señaló: “En gran medida, el 69 por ciento de los empresarios mexicanos tienen razón en creer que uno de los mayores riesgos para la economía mexicana tras la elección de Donald Trump es la eventual renegociación del TLC, sin descartar incluso -aunque ahora parece poco probable- su cancelación”.
Como identificó FTI hace unas semanas tras un primer análisis de los resultados que arrojó el estudio, el gobierno y los empresarios mexicanos coincidieron en identificar al TLC como el mayor objeto de riesgo tras las elecciones estadounidenses, en una proporción de tres a uno sobre el siguiente mayor riesgo: la construcción del muro. “En efecto, el impacto mayor a mediano plazo, en caso de confirmarse las intenciones anunciadas por el ahora presidente electo Donald Trump y llevarlas a cabo en los términos en que fueron planteadas, sería en el orden económico, al generarse incertidumbre y eventual cancelación de proyectos de inversión y fuga de capitales”, examinó el directivo.
Ante tal panorama, mencionó que es importante que las empresas mexicanas comiencen a prepararse e implementar los cambios de estrategia que sean pertinentes, en caso de que el panorama en la relación con Estados Unidos evolucione en un sentido negativo para los intereses comerciales y económicos de México. “Se enfrenta un enorme desafío para el cual las empresas deben comenzar a prepararse y tratar de lidiar de la mejor manera posible”.
Apuntó que “es momento de reaccionar con prudencia, sin tomar medidas apresuradas e ir identificando aquellos aspectos de la operación, recursos humanos, administración y desarrollo de negocios que deberán ser sujetos de revisión, rediseño y ajuste para permitir a las organizaciones empresariales reaccionar con mayor agilidad y suficiencia a un escenario de volatilidad y de eventual deterioro de las condiciones económicas nacionales e internacionales”.
“México tiene empresas muy fuertes en todos sus segmentos, con líderes que confían en su país, en ellos mismos y en sus organizaciones, y con muchos jóvenes con una filosofía de emprendimiento e innovación, lo cual, en su conjunto, es un buen punto de partida o plataforma para lograr, como empresas, navegar y salir adelante en las aguas turbulentas que parecen avecinarse”, finalizó.
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