México, D.F.- En diciembre, además de evaluar resultados y planear los objetivos y acciones del próximo año, llega el momento de estrechar lazos y agradecer la colaboración de clientes y proveedores.

Una manera de hacerlo es a través de regalos corporativos. Para elegir el regalo idóneo para cada uno de ellos, hay que considerar cuatro aspectos fundamentales.

1. Beneficio. Además de ser práctico, el regalo debe ser agradable. Por eso, es muy importante conocer a la persona que lo va a recibir, saber cuáles sus necesidades y gustos. Por ejemplo, si sabemos que el cliente pasa mucho tiempo fuera de la oficina y utiliza frecuentemente dispositivos electrónicos, una pila portátil para recargar sus gadgets puede ser el obsequio perfecto; pero si advertimos que es fan de Star Wars, podemos elegir un diseño de alguno de los personajes de la saga, el cual, además de serle útil, le fascinará.

2. Originalidad. Para que el regalo logre que la empresa destaque y se genere un vínculo con el receptor, es importante diferenciarse; de lo contrario, se corre el riesgo de que el detalle pase desapercibido. También es conveniente considerar que el obsequio se relacione con el producto o servicio de la compañía. Por ejemplo, si al cliente le gusta el té, se le puede dar una caja con variedad de sabores y un infusor; si la empresa que va a hacer el regalo es una aerolínea, el diseño de los objetos mencionados podría estar relacionado con los viajes y los aviones.

3. Calidad. No hace falta gastar mucho dinero en un regalo de buena calidad, la cual además de reflejar la imagen de la empresa, hará que el detalle perdure, se disfrute mucho más, se recuerde e incluso se presuma. «Las canastas con vino y productos gourmet como quesos, conservas, carnes frías, chocolates y frutos secos son una excelente opción que asegura que el presente será bien recibido; para lograrlo, es importante poner mucha atención en la calidad de los productos y su presentación», aconseja Lisa Milton, ceo de AZAP Flores y Regalos.

4. Costo. La inversión en un regalo puede variar, dependiendo del presupuesto de la compañía y de a quién va dirigido. Sin embargo, también es importante considerar las políticas de las empresas sobre el tipo de cortesías que pueden aceptar sus empleados. Lidya Fresnedo, vp de la mesa directiva de la Asociación Mexicana de Profesionales de Relaciones Públicas (PRORP), sugiere: «Hay que cuidar que nuestros regalos se apeguen a estas políticas y que no sean vistos como una forma de presión para la toma de decisiones. Incluso, cuando nuestros clientes tengan la política de no aceptarlos es mejor no insistir, ya que ponemos al ejecutivo en una situación difícil».

Asimismo, hay que descartar los obsequios de mal gusto que dañen la imagen de la compañía como bromas pesadas o mensajes que puedan ofender o ir en contra de las creencias de alguna persona como, por ejemplo, regalar dulces a quien tiene una dieta restringida.

En el caso de los accesorios, hay que fijarse en el material y el acabado. Es preferible la joyería de oro o plata y las corbatas o mascadas de seda, pero lo más importante es que no sean objetos de imitación o piratería. Los artículos promocionales con logotipos aparatosos tampoco son una buena idea para regalar en fin de año, ya que no se trata de hacer publicidad, sino de demostrar aprecio y reconocer el trabajo en conjunto.

Sigue a The markethink y entérate de los temas más actuales y sobresalientes de la industria


DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí