IA relaciones públicas

Por Lucía Quiroga
Consultora en comunicación y coordinadora de operaciones en Contacto en Medios

Nadie puede negar que la inteligencia artificial ha sido una gran aliada en nuestra vida diaria; sin embargo, existen desde hace tiempo muchas profesiones que se han puesto a temblar por la presencia de ésta, ya que está reemplazando algunas labores.

No vamos muy lejos: en noviembre pasado, la agencia estatal china de noticias Xinhua, mostró a su primer presentador de noticias robotizado. Se trata de un programa basado en inteligencia artificial que adopta la forma de otro presentador real para hacer su trabajo.

El holograma parece tan real que resulta difícil darse cuenta de que no se trata de un humano, además de que tiene muchas otras ventajas como no cometer errores al leer o a la hora de pronunciar alguna palabra y, por supuesto, tampoco se cansa, por lo que puede trabajar las 24 horas los siete días de la semana.

En fin, hay quienes afirman que con el tiempo cada vez serán más los robots que reemplacen a las personas en los medios de comunicación, habrá que ver. Pero, y en el rubro de las relaciones públicas ¿debemos temer de la inteligencia artificial?

Una investigación del Chartered Institute of Public Relations (CIPR) predijo el impacto en la profesión en los próximos cinco años. Los resultados fueron que únicamente el 12 por ciento de las habilidades de un profesional de relaciones públicas (de un total de 52 que se contemplaron) podría ser complementado o reemplazado por la inteligencia artificial actual; sin embargo, esto podría aumentar al 38 por ciento dentro de cinco años.

Pero, ¿cuáles son esos rasgos que son fundamentales y nos hace irremplazables en esta profesión? La empatía, la confianza, el humor y la construcción de relaciones, que no sólo son básicas para ser un buen publirrelacionista, sino que no pueden automatizarse. La profesión de relaciones públicas necesita mantenerse al día y seguir trabajando y puliendo esos aspectos que sólo los humanos podemos ofrecer, es decir, hacer de esas habilidades nuestra arma para ser irremplazables.

Esto explica quizá por qué, de acuerdo con una herramienta de la BBC que predice qué puestos de trabajo se perderán en el futuro, los directores de publicidad y relaciones públicas son algunos de los profesionales con menos probabilidades de ser reemplazados.

Los datos, proporcionados por la Escuela Martin de la Universidad de Oxford, sugieren que sólo hay un 3 por ciento de probabilidad de que dichos roles se automaticen gracias a la necesidad de negociar y generar ideas originales. Así que a preocuparnos menos y a ocuparnos más en aplicar nuestra sensibilidad, criterio, buen juicio, ética, tacto, corazonadas y curiosidad en esta profesión.

La revista Harvard Business Review señala que “para permanecer empleable, hay que aprender a hacer lo que no hacen los robots”. O quizá hay que aprender a no dejar de hacer eso que nos hace humanos y acrecentar estas características que nos hacen insustituibles.

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