Por Víctor Chávez Montes de Oca
Socio director de Grupo Human
Twitter: @vchavezmon
Al ser el capital humano el principal activo de la compañía, los líderes deben brindarles a sus colaboradores las herramientas necesarias para desempeñar sus funciones, así como el equipo que requieran para llevarlas a cabo. Es importante que cuenten con los elementos adecuados que garanticen su bienestar y eleven su calidad de vida, dando como resultado el incremento de la productividad.
La calidad de vida de los colaboradores está relacionada con su satisfacción laboral. Cuando un profesionista se siente satisfecho en su lugar de trabajo, obtiene mejores resultados, por lo que para aumentar su desempeño es importante emprender acciones puntuales dirigidas a impulsar su bienestar.
Procurar el bienestar de las personas es fundamental para asegurar el crecimiento de la organización. Una deficiente calidad de vida repercute negativamente en la salud de los colaboradores; enfermedades como el estrés, daños a la vista y una mala postura son algunos de los padecimientos que afectan su rendimiento.
Una de las acciones que realizan las empresas para incrementar la calidad de vida de sus colaboradores es el desarrollo de programas de bienestar, a través de los cuales es posible brindarle a un profesionista los elementos necesarios para cuidar su salud.
Al formar parte de un programa de bienestar, el compromiso de los colaboradores aumenta; al percibir el interés de la compañía por garantizar su calidad de vida, se refuerza su sentido de pertenencia e incrementa su productividad.
Por otra parte, contar con un espacio de trabajo adecuado es clave para el bienestar de las personas. Una oficina cómoda, organizada y funcional repercute en el rendimiento del equipo, elevando la calidad del trabajo.
Además, es necesario que el programa se enfoque en crear conciencia sobre el bienestar, haciendo énfasis en los beneficios tanto para los individuos como para la organización. Para lograr los objetivos del programa, es necesario motivar a los colaboradores y estimular su participación.
Por último, al emprender acciones que garanticen la calidad de vida, se mejora el clima laboral, lo cual repercute en las relaciones entre los colaboradores, promoviendo el trabajo en equipo, la comunicación y la confianza.
Mejorar la calidad de vida contribuye a atraer, retener y desarrollar el talento, convirtiendo a la empresa en un buen lugar para trabajar que impulsa el crecimiento personal y profesional de sus colaboradores.
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