aprender de los errores en empresas

Por Carlos Quintana
Vicepresidente senior de recursos humanos en PepsiCo México

En la historia de la humanidad se han tomado decisiones, de manera consciente o inconsciente, que han redefinido el rumbo de millones de personas en el mundo. Algunas llevaron al descubrimiento del teflón o a la invención del microondas y del velcro, e hicieron más práctica nuestra vida cotidiana. Sin embargo, muchas de esas decisiones estuvieron precedidas por un error o un imprevisto. En 1928, por ejemplo, Alexander Fleming descubrió la penicilina por casualidad cuando trabajaba con cultivos de bacterias y, al irse de vacaciones, sus muestras se contaminaron por el hongo Penicillium notatum que destruyó las bacterias.

Todos estos casos tienen en común dos aspectos: la apertura de un espacio de reflexión y discusión sobre el resultado, es decir, cómo un accidente se convirtió en descubrimiento, y el ánimo audaz de quienes optaron por tomar riesgos y enfrentarse a lo desconocido.

En un entorno laboral, el escenario tendría que ser similar y no habría por qué castigar o temer el fracaso. Como profesionales, sabemos la responsabilidad que tenemos en nuestras manos y las posibles consecuencias a nivel negocio de un desacierto. Si a esto le agregamos el factor de una cultura laboral en la que el error, la mayoría de las veces, significa falla y no oportunidad, el espacio seguro que tenemos que construir se limita.

Y es aquí donde los líderes desempeñamos un papel fundamental para orientar, motivar y hacer de ello una dinámica positiva para nuestros equipos de trabajo. De acuerdo con Gallup, los gerentes de primera línea son la palanca más crucial cuando se trata de involucrar a los empleados de una organización, además de que determinan el 70% de la falta de compromiso en sus equipos.

Con esto no quiero decir que todo error debe ser pasado por alto o aplaudido, pero como líderes podemos invitar a nuestros colaboradores a la reflexión y al aprendizaje continuo, desestigmatizar el error y en su lugar fomentar la participación.

Programa de PepsiCo aplaude a quienes aprenden de sus errores

Este cambio de filosofía, sin duda, tendrá resultados positivos en las empresas, pero lo más importante es el impacto que dejará en los colaboradores. Por ejemplo, en 2021 en PepsiCo México creamos “Sin Miedo a Regarla”, un programa que reconoce a quienes se atreven a tomar riesgos calculados y pueden asumir de manera responsable los momentos en que regarla sirvió para crecer y aprender.

programa Sin miedo a regarla PepsicoNuestra intención es promover una cultura del aprendizaje en la que, con la frente en alto y cierta vulnerabilidad, podamos decir “me equivoqué” y entender que un error no siempre significa falla o pérdida, sino que éste, llevado a un espacio de reflexión, puede convertirse en una oportunidad para mejorar.

La creación de un espacio de trabajo incluyente en el que se promueve la libertad de expresión y la participación es clave para reforzar el sentido de pertenencia, asegurar un diálogo continuo y una mayor satisfacción laboral. Un espacio íntegro y atrevido que nos permite cambiar la forma de aproximarnos a nuestros errores.

Una mentalidad de crecimiento que aprende a partir de la reflexión sobre nuestros errores nos ayuda a innovar y a transformar los negocios.

Sigue a The markethink y entérate de los temas más actuales y sobresalientes de la industria

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí