Por Erika Chafino
Directora general de Código 111
Durante décadas, las marcas han invertido millones en campañas publicitarias para vender sus productos y servicios. Sin embargo, existe un activo de comunicación mucho más poderoso, auténtico y accesible: las voces de sus propios colaboradores.
Cuando un empleado habla bien de su empresa, comparte su día a día con orgullo o recomienda trabajar ahí, está generando un impacto que ningún anuncio puede igualar. Y no es solo percepción: un estudio de LinkedIn indica que las publicaciones de un empleado alcanzan en promedio un 561% más personas que las de la página corporativa y generan 8 veces más interacciones. La pregunta es: ¿están las empresas aprovechando este potencial?
El nuevo contexto: del marketing corporativo al marketing humano
Vivimos en la era de la hipertransparencia. Plataformas como LinkedIn, Instagram, TikTok o incluso Glassdoor han convertido la cultura interna en un escaparate público. Lo que antes se decía en pasillos ahora se publica en redes sociales; lo que antes era comunicación interna hoy se viraliza en un reel.
Esto significa que la marca empleadora la define la empresa pero la crean los empleados, contando la suma de las experiencias y percepciones de quienes trabajan (o trabajaron) en ella. Por eso, las compañías que realmente entienden el Employer Branding de alto impacto no solo construyen campañas bonitas, sino que convierten a sus colaboradores en protagonistas y embajadores naturales de la marca.
¿Por qué la voz del colaborador es más poderosa que la publicidad?
1. Es auténtica
Un anuncio está diseñado para convencer; la opinión de un colaborador está basada en experiencia personal. Eso genera credibilidad inmediata.
2. Genera alcance orgánico
Las redes personales de cada empleado multiplican la visibilidad de la marca hacia públicos a los que quizás la empresa no llegaría por sí sola.
3. Se identifica
Los candidatos potenciales se imaginan a sí mismos en la historia que un colaborador cuenta. Esto influye en su decisión de postularse o no.
4. Genera confianza
Las recomendaciones de personas reales pesan más que cualquier eslogan, los empleados son la fuente más confiable de información sobre la cultura y el día a día de una empresa.
De colaborador a embajador: el modelo de activación
Una de las principales sugerencias para crear embajadores de marca es trabajar con un enfoque en cuatro fases de forma estructurada y sostenible:
1. Cultura y propósito claros
No se puede pedir a un colaborador que hable bien de su empresa si no vive una experiencia coherente. El primer paso es alinear la propuesta de valor al empleado (EVP) con la realidad interna:
- Propósito inspirador que conecte con valores personales.
- Beneficios y flexibilidad que generen bienestar real.
- Oportunidades de desarrollo que demuestren que el talento crece dentro de la organización.
2. Capacitación en marca personal y redes sociales
Muchos empleados no saben cómo comunicar su experiencia laboral de manera profesional o temen hacerlo por desconocer políticas internas. Ofrecer talleres prácticos es clave para:
- Optimizar perfiles de LinkedIn.
- Compartir contenido alineado con la cultura de la empresa.
- Usar storytelling para transmitir vivencias y aprendizajes.
Un colaborador con un perfil digital sólido no solo amplifica el mensaje de la empresa, sino también proyecta su propio crecimiento profesional, lo que incrementa su compromiso.
3. Programas de reconocimiento y motivación
Un embajador motivado es un embajador activo. Reconocer públicamente las publicaciones, logros o testimonios de los empleados genera un efecto multiplicador.
- Destacar publicaciones en los canales internos y redes corporativas.
- Crear distintivos o beneficios para colaboradores que sean embajadores destacados.
- Celebrar casos en los que las recomendaciones internas hayan derivado en contrataciones exitosas.
Según LinkedIn, las empresas con programas formales de Employee Advocacy tienen un 58% más de probabilidades de atraer talento de alta calidad.
4. Historias reales y co-creación de contenido
No se trata de guionizar lo que el empleado debe decir, sino de ayudarle a contar historias auténticas. Esto puede incluir:
- Videos cortos sobre un día en la vida dentro de la empresa.
- Publicaciones escritas por el propio colaborador, con apoyo de comunicación interna para pulir el mensaje.
- Reels que muestren logros de equipo o celebraciones internas.
Métricas que importan: cómo medir el impacto
- Si no se mide, no se mejora. Para evaluar la efectividad de una estrategia de embajadores internos, es clave monitorear:
- Alcance y engagement de publicaciones de colaboradores vs. publicaciones corporativas.
- Número de recomendaciones internas y contrataciones derivadas de ellas.
- eNPS (Employee Net Promoter Score) para medir la disposición de los colaboradores a recomendar la empresa como lugar para trabajar.
- Tasa de retención en áreas con embajadores activos.
Riesgos al usar colaboradores como embajadores de marca
Aunque el impacto de tener colaboradores como embajadores es enorme, también existen riesgos si no se gestiona correctamente:
- Incoherencia interna: Si la experiencia laboral no coincide con el mensaje que se promueve, las redes se llenarán de críticas en lugar de recomendaciones.
- Falta de lineamientos: Sin reglas claras, se pueden publicar datos confidenciales o información no autorizada.
- Desgaste del mensaje: Si se obliga o se repite un mismo guión, pierde autenticidad y credibilidad.
La clave está en invitar, no imponer; en inspirar, no controlar.
El impacto a largo plazo del Employer Branding
Un programa sólido de Employer Branding con embajadores internos no solo mejora la atracción de talento, sino también:
- Fortalece la cultura organizacional.
- Incrementa el sentido de pertenencia.
- Genera orgullo de marca que se refleja en la atención al cliente y en los resultados de negocio.
En un mundo donde el talento es cada vez más exigente y las redes sociales amplifican cada experiencia, los colaboradores son la publicidad más creíble, económica y efectiva que una empresa puede tener.
Para reflexionar: Si mañana un candidato buscara tu empresa en redes, ¿encontraría testimonios reales que lo inspiren a postularse? Si la respuesta es “no”, es momento de invertir en tu estrategia de Employer Branding… desde adentro.
Comparte este artículo con tu equipo de recursos humanos y comunicación interna. El cambio empieza con una conversación y se consolida con acciones que empoderan a tu propio talento.
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