Por Juan Carlos Lozano
Director general y socio fundador de Creatividad
Twitter: @jlozano_creati

Es común que las personas equiparen el concepto de creatividad con lo “artístico”. Con base en mis más de 26 años en la realización de eventos empresariales creativos y en la perseverancia por permanecer en constante innovación, puedo decir que este planteamiento es “el mito de la creatividad” y que la base primordial de mi creencia es que TODOS somos creativos.

La confianza creativa consiste en creer en nuestras propias habilidades para lograr un cambio en el mundo que nos rodea. Cuando escuchamos la palabra “creatividad”, es probable que nuestra mente nos lleve a pensar en el talento que se requiere para la escultura, el dibujo, la música o la danza, pero la creatividad es más amplia y universal de lo que la gente típicamente considera como exclusiva del “campo artístico”.

Yo pienso que la creatividad, en términos de negocios, es la utilización de nuestra imaginación para establecer algo nuevo en la empresa que laboramos. La creatividad entra en juego dondequiera que tengamos la oportunidad de generar nuevas ideas, soluciones y enfoques.

Sir Ken Robinson, experto conferencista que ha reinventado los TED Talks, se cuestiona si las escuelas matan la creatividad, aseverando que “la creatividad es tan importante como la literatura y las matemáticas y debe de ser tratada al mismo nivel”.

Compañías de tecnología como Google, Facebook y Twitter han permitido que fluya la creatividad de sus empleados para cambiar la vida de millones de personas alrededor del mundo. Hoy en día, en todos los departamentos de finanzas de los grandes corporativos, los empleados tienen la oportunidad de experimentar con nuevas soluciones. La mayoría de las empresas saben que la innovación es la base del crecimiento e inclusive de la supervivencia de los negocios.

Una encuesta reciente que realizó IBM a más de mil 500 CEO’s reportó que la creatividad es la habilidad de liderazgo más importante en la actualidad. Otra encuesta efectuada por Adobe Systems a más de 5 mil personas en tres continentes reveló que el 80 por ciento de los encuestados opina que desbloquear el potencial creativo de las personas es la clave para el crecimiento de la economía mundial.

Como organizador de eventos, considero que no tenemos que generar creatividad de la nada; más bien, tenemos que ayudar a que las personas redescubran algo que ya tienen: la capacidad de imaginar o de construir nuevas ideas inspiradas en las ya existentes. Ten la libertad de expresar ideas creativas y la confianza de tomar acción con base en ellas. Compara y comparte ideas con tu equipo de trabajo o incluso con profesionales alrededor del mundo a través de comunidades digitales. La creatividad es parte de nuestra naturaleza humana. ¡Solamente tenemos que perder el miedo a equivocarnos!

Es un hecho que en los eventos se aplica la creatividad en todo momento sin importar el tamaño ni el presupuesto. Siempre hay que intentar lograr una diferenciación, por ejemplo, en cocteles pequeños podemos poner un detalle en la mesa, mientras que en eventos de gran escala y con mayores presupuestos tenemos más rango de acción para aplicar ideas innovadoras.

La creatividad nos ayuda a generar experiencias, a sorprender a nuestros invitados y a emocionarlos. En la actualidad, el reto es mayor, ya que lograr asombrar a las personas es cada vez es más difícil; hay tanta oferta, especialmente en el mundo del entretenimiento, que para los organizadores de eventos el desafío es más grande. El secreto es llegar a las emociones de las personas poniendo especial enfoque en los detalles finos. En la medida que lo consigamos, vamos a tener mayor impacto.

La creatividad se aplica también a la resolución de problemas. En nuestra industria esto es fundamental, ya que aun cuando esté muy bien planeado el evento siempre pueden aparecer eventualidades y hay que saber reaccionar con celeridad. Cuando se necesita crear un evento innovador que genere gran impacto, es elemental pensar en los problemas que pueden surgir y pensar en un “Plan B”.

En 2006 fuimos la primera agencia de eventos latinoamericana en recibir el Global Paragon Award por parte de MPI (Meeting Professionals Internacional) por la creación del proyecto “El mundo HSBC: Una nueva actitud”. Aquí el reto era que nuestro cliente quería implantar toda una nueva cultura y expandir la visión de excelencia del CEO. Nosotros creamos una experiencia lúdico vivencial para cada uno de los seis hábitos; de esta manera, los asistentes experimentaban los valores a través de dinámicas muy llamativas y, posteriormente, analizaban y comentaban la actividad que habían vivido. Fue un evento de ocho horas que se llevó a cabo de lunes a sábado durante nueve meses en seis ciudades, donde los 22 mil empleados de HSBC vivieron una experiencia con contenido de valor, convivencia y capacitación.

Según Tom Kelley, autor del libro Creative Confidence, “nuestras habilidades e ideas creativas no están inscritas en piedra; todos tenemos la capacidad de ampliar nuestra mentalidad”, por lo que es importante que compartas todas tus ideas aunque solamente se desarrollen y se adapten algunas de ellas.

Es fundamental superar los miedos generados por errores ocurridos en eventos pasados que pueden representar un factor que bloquee nuestra creatividad. Hay que ver los errores como una gran oportunidad de aprendizaje y crecimiento. Es muy ingenuo pensar que nunca nos vamos a equivocar, pero es sabio pensar que si ponemos atención y encontramos una solución a los errores cometidos, podremos mejorar en muchos sentidos.

Las palabras negativas son “no se puede”. Las palabras adecuadas son “¿cómo sí puedo resolver un problema?”. Así que te invito a que de pronto te equivoques para que te sorprendas de tu capacidad de generar nuevas ideas o, dicho de otra manera, de ser más creativo.

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