Ciudad de México.- Desde antaño, el martes previo al miércoles de ceniza la gente solía darse un gusto con una comida que incluyera todo lo que ya no podrían comer después por la cuaresma. Un platillo sencillo que ese día se solía preparar con los ingredientes prohibidos era lo que hoy conocemos como hot cake. Por eso desde 1950 se festeja el día de este esponjosito panecillo.
En México los hot cakes son muy populares. En desayunos ocupan la octava posición pero no sólo se acostumbran a comer por las mañanas, ya que 24 por ciento de las veces se degustan durante la cena.
Las familias arrancan la semana consumiendo hot cakes, ya que 52 por ciento de las veces se preparan entre lunes y martes, seguido de los fines de semana. La principal razón por la que se consumen hot cakes es por conveniencia (29%), es decir, que sus ingredientes no son caros, se suelen tener ya en el hogar y es de fácil preparación, seguido de una cuestión de hábito (15%). Los fans de los hot cakes son los teens y los millennials, especialmente de 25 a 32 años (muy probablemente Godínez).
Un plato de hot cake no está completo sin un untable, ya sea mermelada, cajeta, miel o crema de avellana o cacahuate. El 85 por ciento de los hogares compró alguno de estos productos en un año, mientras que siete de cada diez llevaron por lo menos dos productos distintos en el mismo período.
Debido a que estos deliciosos acompañantes suelen terminarse con frecuencia, una familia puede llegarlos a comprar hasta cinco veces en un año, gastando en promedio 126 pesos.
A los mexicanos les encanta ponerles a sus hot cakes mermelada de fresa, ocho de cada diez kilos de mermelada es de este sabor.
La mermelada y la cajeta, al ser untables más accesibles, están más desarrollados en los hogares de niveles socioeconómicos bajos, mientras que las cremas de avellana o cacahuate están más desarrolladas en hogares con niños y adolescentes. Y en los hogares con amas de casa mayores de cincuenta años (baby boomers) la miel de maple es la que más se compra.
Aunque realmente no es un untable, ocho de cada diez hogares compraron leche condensada, llevando en promedio hasta 2.6 kilogramos y gastando 107 pesos. En los hogares con niños de edad primaria y/o con amas de casa de 35 a 49 años es donde destaca la compra de este producto.
“Los hot cakes son un platillo muy socorrido por las mañanas en nuestro país y son parte de la dieta de los mexicanos, siendo los hogares de niveles socioeconómicos más humildes los que más los consumen. Sin embargo, a todos nos gustan, así que espero puedan disfrutar unos deliciosos y esponjositos hot cakes para celebrar este día”, concluyó Fabián Ghirardelly, country manager de Kantar Worldpanel México.
Sigue a The markethink y entérate de los temas más actuales y sobresalientes de la industria
