Por Raúl Santillán España
Gerente de marketing de 3Sit
Actualmente, ya no se busca sólo vender productos o servicios, sino vender percepciones para que el consumidor termine adquiriendo emociones que le puede traer un producto o servicio.
Las empresas han cambiado su forma de impactar al consumidor. Con el paso de los años, los esfuerzos de ventas abrieron la puerta a los esfuerzos de marketing para trabajar de la mano y decidir cuál es la mejor forma de convencer a un cliente potencial.
Ofrecer sensaciones es una práctica que ha permitido a las empresas llegar al consumidor por donde con otros esfuerzos nunca se pudo. Las emociones dejan atrás a la publicidad tradicional que se enfoca sólo en resaltar los beneficios de un producto o servicio, ya que ahora casi todos los productos ofrecen ventajas similares.
El éxito del marketing emocional se consigue a partir de una conexión que el consumidor logra con alguna marca por medio de un mensaje que no necesariamente tiene que ver con el producto; por ello, sus decisiones de compra cambian gracias a la emoción que le proporciona el mensaje. El proceso de análisis que realiza el marketing emocional examina cuáles serán las emociones que quieres comunicar para posteriormente ofrecer y venderlas.
Hay que recordar que los mensajes van dirigidos a personas que son potencialmente receptores por medio de los cinco sentidos, de los cuales la vista es el más usado pero también el más saturado.
Diversos estudios revelan que el 99 por ciento de las ocasiones un consumidor compra por impulso, emoción o sentimiento que el mensaje de comunicación deja al cliente final. Es por ello que las compras cada vez son menos racionales.
Una estrategia de éxito debe contar con los siguientes pasos:
• Identifica el deseo y la necesidad del segmento de mercado.
• Establece una relación con sus intereses.
• Envía el mensaje correcto para conectar con sus emociones.
Esta información se ha comprobado gracias al neuromarketing, que estudia los patrones inconscientes que rigen el proceso de la toma de decisión con múltiples métodos, a través del cual los expertos muestran evidencia del nivel de retención que los consumidores captan por medio de la creación de imágenes que emocionen y no sólo con información racional.
Pero, ¿cómo mostrar campañas emocionales al consumidor? La respuesta es sencilla: Por medio del envío de video brochures o video tarjetas para acercar a las personas en redes sociales o medios digitales.
Como ejemplo está el caso de Keledoy, una empresa de e-commerce que ofrece video tarjetas de felicitación para que las personas creen vínculos afectivos más sólidos con sus seres queridos, logrando potencializar 300 por ciento más un mensaje. Con ello, la conexión emocional que se tiene con otra persona es mucho mayor por ser un medio innovador e impactante; incluso, la compañía cuenta con realidad aumentada.
Otra empresa que ofrece soluciones similares para el mercado empresarial es 3Sit, donde los corporativos envían un video brochure a sus consumidores en activación de productos, campañas de marketing o simplemente como herramienta de venta.
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