Ciudad de México.- Resulta interesante que en estos días haya sido todo un boom la aplicación Pokémon Go, desarrollada por Niantic, Inc., donde cualquiera puede tener un Pikachu y enfrentar sus Pokémones con otros jugadores. En este juego la realidad aumentada es su principal innovación y competencia ante las demás aplicaciones. A pesar de que no se ha hecho oficial su llegada a México (rumoreándose en la web que llegaría el 20 de julio), los fanáticos de la emblemática caricatura se las han ingeniado para poder descargar el juego en sus móviles.

A 15 días de su primer lanzamiento (6 de julio en Australia y Nueva Zelanda), ya supera los veinte millones de usuarios, siendo 34 países los que oficialmente han lanzado la app, cuyo funcionamiento se ha visto entorpecido al sufrir problemas de conexión debido al número de jugadores conectados al mismo tiempo.

Quienes disfrutaron del primer capítulo de la serie animada el 1 de abril de 1997 no se conformarán únicamente con llenar álbumes de calcomanías o esperar las ediciones especiales de “tazos” coleccionables. La magia de la tecnología ahora les permite formar parte de la aventura de Ash Ketchum y encontrar sus propios Pokémones.

Así como es notorio el fenómeno social positivo que ha provocado Pokémon Go en cuanto al dinamismo en su forma de jugar (invitando al individuo a mantenerse activo mínimamente caminando, dejando a un lado el mal hábito de pasar horas sentado frente a una consola o un móvil), también ha desencadenado muchos accidentes y repercusiones negativas en la sociedad.

Ya muy sonadas son las noticias donde la aplicación ha servido como herramienta o causante de catástrofes: hemos escuchado de asaltos, choques automovilísticos, extravíos de personas y de más historias terribles y curiosas que se han desencadenado a causa de esta app.

Mariel Cuervo, quien ha trabajado conjuntamente con el ayuntamiento y con instituciones educativas de Tijuana en la prevención y difusión de una cultura saludable en el uso de las tecnologías, afirma que muchos han sido los casos de adicción a este tipo de juegos y aplicaciones, cuya sintomatología es similar a la de cualquier otra adicción: ansiedad, desesperación, dependencia, etcétera. Por ello, recomienda a padres de familia y a usuarios de Pokemón Go tener presentes los siguientes estragos negativos que el juego puede traer consigo:

1) Emplear tiempo excesivo en usar esta aplicación puede traer como consecuencia cierta adicción digital, la cual dentro de sus múltiples etapas y niveles puede ir desde ansiedad y angustia (por múltiples circunstancias: no contar con internet, perder en el juego, etcérera) hasta dejar de hacer otras actividades en el mundo real (descuidar el trabajo o la escuela).

2) De acuerdo con la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción de la Seguridad Pública (ENVIPE), al año se registran 22.8 millones de víctimas de delitos, lo cual representa una tasa de 28 mil 200 víctimas por cada cien mil habitantes en nuestro país. Y si en otros países con índices de delincuencia más bajos se ha prestado esta aplicación para realizar asaltos y violentar, en México tampoco será la excepción. Habrá que tomar precauciones ante esta situación.

3) Según un estudio realizado por la Organización Panamericana de la Salud (OPS), en México se mueren aproximadamente 24 mil personas al año por accidentes de tránsito (aproximadamente 55 personas al día), ocupando el séptimo lugar a nivel mundial. Hagamos que esta cifra no aumente y abstengámonos de cazar Pokémones mientras conducimos.

4) Datos proporcionados por el Registro Nacional de Personas Extraviadas y Desaparecidas de la Secretaría de Gobernación señalan que entre 2006 y 2014 el 30 por ciento de personas desaparecidas son menores de 18 años, lo cual representa un riesgo más en nuestro país sobre el uso de esta aplicación. Como padres de familia, no debemos perder de vista a nuestros hijos, quienes en su afán por atrapar algún Pokémon se pueden mostrar vulnerables a ser robados o a extraviarse.

5) Para poder buscar y cazar Pokémones es necesario mantenerte conectado siempre a internet, por lo que puede parecer tentador jugar desde redes wi-fi abiertas para ahorrar un poco nuestros datos móviles. Es importante considerar que conectarse a una red abierta puede traer consecuencias severas: robo de datos, contactos, fotografías o identidad; infectar nuestros dispositivos, ser susceptibles de extorsión, entre otras.

No tiene nada de malo disfrutar del entretenimiento y los avances tecnológicos que nuestro presente nos brinda, pero la diferencia entre disfrutar y ser una víctima de Pokémon Go no radicará en el número de Gimnasios dominados, el número de Pokémones capturados o el nivel en cual nos encontremos, sino en lo informados que estemos sobre los estragos de “mundo real” a los cuales nos podemos enfrentar, con lo cual sabremos cómo reaccionar ante ellos. ¡El equipo Rocket pasa a segundo término!

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