Ciudad de México.- Leer tiene tantas ventajas en las diferentes etapas de la vida del ser humano que tendríamos que dedicar un artículo especial para enumerarlas. Sin embargo, si volteas a tu alrededor, encontrarás que hay letras por todos lados (anuncios, productos, frases, cuentos, instrucciones, videojuegos, celulares, etc.) y es gracias a eso que aprender a leer será fascinante para tus pequeñitos, permitiéndoles comprender e interactuar con el mundo que los rodea.
Es importante tomar en cuenta que cada niño aprende a un ritmo distinto y que forzarlo a leer sin que él lo pida y esté listo para ello puede afectar su motivación e interés por la lectura.
Antes de inculcarle este hábito y ayudarle en el proceso, es necesario que el niño alcance un buen nivel de lenguaje oral, el cual generalmente se construye entre los 3 y 5 años de edad. Por ejemplo, en Finlandia -país que tiene uno de los sistemas educativos más alabados del mundo- los niños empiezan a leer y escribir hasta los 7 años de edad.
Los expertos consideran que el momento ideal para introducir la lectura en la vida de los niños es a los 6 años, pero es posible que notes curiosidad e interés por parte de ellos desde un poco antes (4-5 años) haciéndote preguntas del tipo “¿que dice ahí?”. En este caso, puedes empezar poco a poco, siempre y cuando te lo pida y no se vea obligado a hacerlo, para asegurarnos de obtener el resultado que queremos.
¿Cómo lograr que los niños adquieran el hábito de la lectura?
Si consideras que tus hijos ya están en la edad perfecta para aprender a leer o ya han comenzado a hacerlo en la escuela, GoStudent brinda cinco consejos para inculcarles el hábito de la lectura:
1. Predica con el ejemplo
Está comprobado que los niños con padres que leen de manera frecuente (más de una vez a la semana) serán quienes más adquieran el hábito de la lectura y probablemente en su etapa juvenil alcancen a leer más de un libro al mes, promediando entre 12 y 17 libros al año.
Conviértete en el mejor modelo y platica con ellos sobre los aprendizajes que te haya dejado cada libro que leas. Si te ve leer, se despertará su curiosidad.
2. Ten libros al alcance y a la vista
Para leer parecería obvio decir que necesitaremos libros y para tener libros no hay edad. Cómprale a tu hijo libros desde sus primeros años de vida. Existen libros para todas las edades y, aun cuando no sepa leer, aprenderá a manipularlos y empezará a jugar con ellos. Algunos tienen texturas, olores y hasta sonidos que harán que el niño se vaya interesando por la lectura.
3. Léele antes de dormir
Además de fortalecer el vínculo con tus pequeños, esta práctica antes de dormir es única. A los niños les encantan las historias, los cuentos, las fábulas y la fantasía. En este momento podrías aprovechar para acostarte a su lado y que vea las palabras y letras que vas leyendo para que empiece a familiarizarse con ellas; así, más adelante le será más fácil reconocerlas.
4. Enséñale el abecedario
Vamos por pasos, así que asegúrate de que lo primero que aprenda sean las letras del abecedario. Identificar las letras y memorizar el sonido asociado a cada una de ellas es básico para evitar que posteriormente tenga errores de pronunciación como “eme-a-eme-a” en vez de “mamá”.
5. Combinen letras y sonidos en conjunto
Una vez que aprenda el abecedario, el niño podrá aprender a combinar letras y sonidos. Primero con las sílabas, después con las palabras y por último con frases. Señala las letras y enséñale su sonido para después intentar que lo repita contigo.
Leer es un hábito que nunca pasará de moda y trasciende de padres a hijos. Y como a GoStudent le encanta facilitarles la vida a las familias, comparte una plantilla con el abecedario para cuando sea momento de utilizarlo.
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