Ciudad de México.- La riqueza, la identidad y el carácter del campo mexicano y su gente son esencia de la nueva propuesta de Campo Vivo, empresa de productos orgánicos que presenta su nueva línea de tostadas horneadas elaboradas con maíz 100 por ciento mexicano.
Esta labor se realiza en conjunto con campesinos de la cooperativa Marku Anchekoren, de la Meseta Purépecha, en Michoacán.
Fundada en 2007, Campo Vivo trabaja a partir de los conceptos de solidaridad, sustentabilidad y calidad. Con una línea de comercialización que actualmente incluye 150 productos orgánicos en más de mil puntos de venta en todo el país, la marca lanza ahora sus variedades de tostadas horneadas de maíz blanco, maíz azul y totopos de maíz blanco y azul.
«Son tostadas sin gluten, con sólo 32 calorías por pieza. Son altas en fibra y procesadas sin conservadores ni grasa añadida y, por supuesto, sin transgénicos. Se trata de maíz orgánico y mexicano cultivado por campesinos michoacanos de las comunidades de Paracho, Cherán, Nahuatzen, Zacapu y Uruapan, entre otras. Es también una vía para proteger las variedades de maíz ancestrales (chalqueño, purépecha, mushito y cónico azul) y cuidar el patrimonio mexicano», explicó Mateo Dornier, fundador de Campo Vivo.
Subrayó que si bien la nixtamalización es un proceso indispensable para obtener una masa maleable, cada día en México se consumen más de 14 millones de litros de agua para realizar esta labor. Es por eso que para las tostadas horneadas de Campo Vivo, el maíz utilizado proviene de un proceso de nixtamalización patentado que reduce en un 90 por ciento el gasto de agua potable y permite conservar más nutrientes.
«Los ingredientes de nuestras tostadas sólo son harina de maíz nixtamalizado orgánico y sal de mar. No hay ningún ingrediente adicional en la preparación. Uno de nuestros objetivos es ofrecer un producto sano en un país donde el 82 por ciento de las familias incluye tortillas en su dieta diaria y cada persona consume entre 300 y 500 gramos de maíz al día», indicó.
De igual modo, uno de los intereses prioritarios de la compañía es el apoyo al campo mexicano con el fin de generar nuevamente la confianza en la rentabilidad del cultivo del maíz y su producción local pues, paradójicamente, México importa más de 16 millones de toneladas de maíz al año y actualmente es considerado como el primer importador de maíz mundial. El 90 por ciento de las importaciones de maíz proviene de Estados Unidos.
Para contrarrestar este tipo de situaciones, Campo Vivo siempre está en la búsqueda de hacer alianza con productores comprometidos en cultivar frutas y verduras frescas orgánicas, sin el uso de productos químicos, siempre con la visión de cuidar su recurso más preciado: el campo.
Fotos: Evelyn Castillejos / The markethink
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