Ciudad de México.- La vieja tradición del Día de Reyes, una de las más arraigadas en la cultura mexicana, significa también una costumbre que genera una derrama de más de 620 millones de pesos en estas fechas, según declaró Jonás Murillo, director general de la Cámara Nacional de la Industria Panificadora (Canainpa), quien dijo que se espera que los mexicanos consuman alrededor de cuatro millones de roscas.

Los lugares de la República donde tradicionalmente se consume más rosca de reyes son la Ciudad de México, el Estado de México y la zona del Bajío, debido principalmente al clima de templado a frío. En el sur del país, debido al calor, se reduce su consumo.

«Las temperaturas influyen mucho en el consumo de pan, sobre todo de dulce que se consume más en época de frío, pues es cuando más se apetece la ingesta de calorías. El tipo de pan que se consume va en función de la zonas del país”, precisó el directivo.

La Canainpa agrupa a más de 3 mil 500 panaderías establecidas país, aunque en todo México existen alrededor de 50 mil panaderías, según datos del Directorio Estadístico Nacional de Unidades Económicas (DENUE). Sin embargo, Murillo afirma que más de la mitad están en el mercado informal.

«En 2014 la Canainpa registró el cierre de un 10 por ciento de panaderías afiliadas por el tema del Impuesto Especial Sobre Producción y Servicios (IEPS) que entró en vigor ese año; no todo se fue a cierre, pues con la presión fiscal hubo quien decidió que era mucho mejor vender en el mercado informal», detalló.

En México, las ventas anuales que registra el sector panificador equivalen a 130 mil millones de pesos, lo cual representa un 10 por ciento menos que las ventas registradas antes de la implementación del IEPS por la Reforma Fiscal.

El consumo per cápita de pan de los mexicanos es de 34 kilos al año. Alrededor del 30 por ciento corresponde a pan dulce y 70 por ciento a pan blanco. De acuerdo con la Canainpa, al año se producen alrededor de 4 millones de toneladas de pan en el país.

Las fechas más importantes para la industria panificadora son el 15 de septiembre, Día de Muertos, Navidad y Año Nuevo. En estas dos últimas fechas es cuando más se consume pan blanco y la venta de pan se incrementa hasta 15 por ciento con respecto al resto del año. Otras fechas importantes son Día de Reyes, por el consumo de rosca, y 14 de febrero, fecha que registra mayor demanda de pasteles.

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