Por Javier Vázquez
Director general de Tok Relaciones Públicas
@javitokrp

A menudo, el mundo del marketing se invade de variadas problemáticas de salud que en lo personal prefiero evitar, tales como el alto nivel de estrés, fatiga visual o dolores de espalda ante las jornadas de trabajo demandantes. Debido a esto, quiero compartirles cómo es que nos enfermamos en el ambiente Godín del marketing y, mejor aún, cómo podemos remediarlo y hasta prevenirlo.

Entrevistando al doctor Sergio Hernández Gutiérrez, director y fundador del Centro de Nutrición y Medicina Funcional (CNMF) en México, las causas principales de las enfermedades Godín del marketing son:

· Mala higiene del sueño al trasnocharse por completar alguna de sus estrategias. El 20 por ciento de las personas tiene alteraciones del sueño y ¡sólo uno de cada diez lo atiende!

· Sedentarismo obtenido por la inactividad física durante el día (que el doctor define como la “falta de actividad física moderada durante treinta minutos tres veces a la semana”). El 55 por ciento de las personas vive esta situación.

· Estrés laboral elevado en el 95 por ciento de los casos provocado por la demanda de la profesión aunado a los pésimos hábitos alimenticios en ocho de cada diez pacientes.

Las repercusiones de estas enfermedades Godín del marketing son: baja energía durante el día y, por lo tanto, baja productividad laboral, mala atención y alteraciones en procesos cognitivos (como pensar en ideas creativas), mayor número de enfermedades por la baja de defensas (sistema inmunológico) y, como consecuencia de todo, un alto índice de ausentismo en el trabajo. Esto genera un círculo vicioso donde el mercadólogo ya no sabe ni cómo salir ni cómo se originó.

Aquí es donde la Medicina Funcional entra en acción y no sólo atiende con medicamentos las enfermedades que se generan, sino que se enfoca en la raíz de los problemas y en desterrar los malos hábitos de los cuales éstos se originan.

Este enfoque analiza al mercadólogo desde siete sistemas fundamentales: gastrointestinal, inmunológico, energético, detoxificador, comunicación (hormonas), transporte y, desde luego, el enfoque emocional-mental-espiritual.

¿Cómo darnos cuenta si nosotros o nuestros colaboradores mercadólogos padecen estas alteraciones? Si durante el día se padece un alto nivel de fatiga, pérdida de la memoria, falta de concentración o problemas gastrointestinales como inflamación, gases, acidez, diarreas o gastritis, entonces ¡hay que atenderlo lo antes posible para que no afecten los objetivos de la empresa o personales!

¿Cómo podemos aplicar esta nueva técnica en el ambiente de trabajo para solucionar esto? El doctor Sergio recomienda:

1.- Poner en práctica un programa de comida saludable. Es importante recalcar que aún con la misma profesión, cada mercadólogo es único y requiere una alimentación personalizada.

2.- Implementar una política de flexibilidad de horarios en entradas y salidas laborales, incluyendo el home office. Cuando se busca calidad y resultados, esto es un factor determinante, ya que con las problemáticas de la ciudad en muchos casos es mayor el estrés producido por los traslados a la oficina que por las tareas de la empresa.

3.- Estructurar programas de ejercicio dentro de las empresas (adecuar un pequeño gimnasio o hacer alianzas con alguno). En profesiones como el marketing el tiempo se vuelve insuficiente; sin embargo, el poder tener instalaciones adecuadas para ejercitarse hará que el mercadólogo pueda agendar unos minutos no sólo para mantenerse en forma, sino también para desechar el estrés del día.

Si quieres una solución integral a las enfermedades Godín del marketing y desterrarlas de raíz implementando un enfoque preventivo, puedes dirigirte con el doctor Sergio Hernández Gutiérrez al teléfono (55) 6269-6664 o en el sitio http://nutricionymedicinafuncional.mx/. No esperes más y atiéndete, la productividad también es una cuestión de salud.

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