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Ciudad de México.- Actualmente, la tecnología ya no es un lujo en las empresas; ésta se ha convertido en una necesidad para crecer y competir. Las organizaciones buscan una ventaja en el mercado para diferenciarse a través de la implementación de una transformación digital, pero ¿qué pasa cuando la tecnología no se implementa ni se ejecuta de manera adecuada?

Estos son dos motivos principales por los que la tecnología se puede volver desechable:

· Falta de conocimiento sobre cómo puede ayudar al crecimiento de un negocio.

· Dudas sobre la implementación y aspectos técnicos que los líderes de la organización no están obligados a conocer pero que finalmente afectan a una buena ejecución de ésta, volviéndose obsoleta.

Entonces, ¿para qué gastar dinero en algo que no se va a aprovechar? La incorporación del entendimiento del negocio como etapa inicial es un paso fundamental que puede pasarse por alto erróneamente. Comienza por entender la visión de la organización, conocer el negocio y el rumbo del mismo para poder encontrar la solución tecnológica adecuada que brinde una herramienta que impulse al negocio.

“El reto más importante es tener una visión integral de cómo se transformará el negocio tras implementar nuevas tecnologías. Para lograrlo, es necesario entender la visión de los proyectos desde el funcionamiento del negocio y las necesidades de los usuarios, esto con el fin de construir acciones con bases asertivas y no cimentadas en lo que “creemos” que transformará la organización”, arguyó Andrés López, ceo de Inflexión, empresa especializada en el desarrollo tecnológico y transformación digital.

El directivo sugirió atender las siguientes claves para evitar que la tecnología se convierta en una inversión fallida:

1. Análisis del negocio. Conoce los deseos de la empresa y de los usuarios finales para garantizar el éxito en esta primera fase. El desconocimiento de esta información sólo hará que todos los esfuerzos puedan llevarnos al fracaso en este paso.

2. Entendimiento técnico. Realiza una valoración económica de los procesos técnicos y operativos partiendo de las necesidades tecnológicas que se requieren.

3. Diseño de la experiencia. Entiende los factores que influyen en la experiencia de los clientes para diseñar un producto que, además de ser útil, esté pensado totalmente para los usuarios finales con el fin de que su interacción sea sencilla, comprensible y amigable en todo momento.

4. Adopción y retención. Capacita y verifica que todos aquellos que estarán en contacto con esta nueva tecnología comprenden el funcionamiento y alcance de ésta. La adquisición del usuario es la clave para la culminación del éxito.

Por último, un punto decisivo para efectuar con éxito estas estrategias es recurrir a expertos en desarrollo e implementación de nuevas tecnologías al momento de optar por este beneficio en una organización.

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