Ciudad de México.- ¿Qué sientes al llegar a un lugar limpio y fresco? Cuando la casa está despejada, la recámara ordenada, tu área de trabajo organizada y encuentras un baño aseado, la energía se renueva y es posible que experimentes una sensación de alegría y satisfacción.
Ese es el bienestar y tranquilidad que brinda un espacio seguro e higiénico, un derecho humano extremadamente importante que responde a un estándar de vida digno que es necesario visibilizar para estar conscientes de las desigualdades y reducir las brechas.
Procurar la limpieza de la casa, particularmente del baño, promueve la salud y previene enfermedades, no sólo las generadas por gérmenes o bacterias, también aquellas relacionadas con las emociones, ya que un ambiente agradable mejora el estado de ánimo de las personas.
Sin embargo, te imaginas, ¿qué pasaría si no tuvieras acceso a baños limpios? ¿Disfrutarías de la comodidad y el bienestar que te brinda contar con uno?
El derecho a acceder a espacios sanitarios forma parte del Objetivo de Desarrollo Sostenible 6, encaminado a garantizar la disponibilidad y sostenibilidad de la gestión del agua y saneamiento para todos, pues, aunque parezca sorprendente, en la actualidad casi la mitad de la población mundial carece de estos servicios.
¿Cómo contribuir a tener espacios compartidos seguros e higiénicos?
Hay que reconocer el valor de un entorno limpio, reflejo del trabajo que realizan las personas que se emplean en ello. Desde nosotros mismos hasta familiares, compañeros y roomies, todos debemos aportar a la limpieza constante.
Pero contar con un baño en buenas condiciones no sólo se limita a la casa. En las oficinas una buena higiene influye en la percepción que el público tiene sobre ellas; además, el mantenimiento prolonga la vida útil de los objetos de uso diario y transmite una imagen positiva que genera confianza.
Por otra parte, el aseo de sanitarios e instalaciones escolares previene enfermedades en niños y jóvenes, disminuyendo el abstencionismo y promoviendo la educación en salud y bienestar individual.
Una forma de agradecer esta tarea es ayudar a mantener los espacios limpios. Por eso te recomendamos seguir estos consejos:
• Respeta las reglas establecidas para el mantenimiento del lugar, el empleo adecuado de los contenedores de basura o el uso responsable de los recursos.
• Informa al personal encargado de la limpieza si notas algún derrame, fuga de agua u otro problema de aseo para actuar lo antes posible.
• Cuida el área común; recuerda que alguien más la usará después de ti.
• Respeta los horarios de limpieza y procura no obstaculizar el trabajo en esos momentos; coopera y acata las indicaciones.
Mantener un baño limpio es una tarea de todos que fomenta el trabajo en equipo y crea un ambiente más agradable, de equidad y respeto para todas las personas.
Harpic se preocupa por que las comunidades más vulnerables tengan acceso a un baño limpio
A nivel global, es responsabilidad de las empresas e instituciones generar alianzas para promover acciones que aseguren este derecho. Iniciativas como “Más Allá de Limpieza, Baños Dignos” están creadas para apoyar a comunidades vulnerables en México.
Bajo tres ejes primordiales -higiene, seguridad alimentaria y agua segura-, este programa, impulsado por Harpic, trabaja en la creación de infraestructura hídrica adecuada y baños dignos con el propósito de que sus beneficiarios tengan una mejor calidad de vida.
Sumémonos todos a este proceso y ayudemos a evitar que las bacterias se acerquen a nosotros.
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