Ciudad de México.- El 19 de septiembre es un día marcado en el calendario y en la memoria de los mexicanos debido a los sismos ocurridos en 1985 y 2017 que dejaron dolor, miedo y la lección de estar preparados ante estos sucesos.
Si bien a raíz del sismo de 2017 algunos habitantes voltearon a ver los seguros de vivienda para respaldar su hogar ante los daños que puede causar un terremoto, detaca el hecho de que, a tres años de la catástrofe, sólo el 6.7% de los hogares en México está asegurado, de acuerdo con datos de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS).
México, un país de alto riesgo
La cifra anterior resulta preocupante si se toma en cuenta que el 41 por ciento del territorio mexicano se encuentra vulnerable ante fenómenos naturales de todo tipo, lo que significa que cerca del 31 por ciento de los hogares mexicanos se encuentran en riesgo al estar ubicados en zonas de alto riesgo como fallas geológicas o cerca de volcanes y de las costas.
“Debido a la variedad de la geografía mexicana y de sus climas, prácticamente todas las regiones del país se encuentran en riesgo constante por desastres como huracanes, sismos, inundaciones, erupción volcánica, derrumbes, tornados, etcétera, por lo que un seguro debe ser visto más como una necesidad que como un gasto”, señaló Iñaki Pérez, director y cofundador de la plataforma especializada en seguros Ahorra Seguros.
En este sentido, la Ciudad de México es un claro ejemplo de lugar de alto riesgo, ya que siempre ha sido castigada principalmente por inundaciones y terremotos, siendo especialmente vulnerable por su tipo de suelo y localización.
A pesar de que semanas después del sismo del 19 de septiembre de 2017 hubo un exponencial incremento en la contratación de seguros de hogar y daños, pues algunas aseguradoras como AXA y BBVA registraron un alza de hasta 200 por ciento, este comportamiento no duró mucho.
De hecho, la AMIS afirma que es común que después de eventos de tal magnitud e impacto social, la contratación de seguros contra dichos daños aumente dramáticamente, pero después de dos o tres años la gente deja de pagarlos. Esto se debe a que el miedo y la preocupación van reduciéndose paulatinamente, lo que finalmente refleja que la cultura de la prevención en México sigue sin ser parte de la cotidianeidad de la sociedad.
A pesar de que las búsquedas de seguros para hogar aumentaron hasta nueve veces después de la fatídica fecha, según estadísticas de Google, las contrataciones no han cambiado mucho hasta el día de hoy.
Pandemia ha provocado caída de seguros
Con el contexto actual de la pandemia de COVID-19, el interés y la posibilidad de los mexicanos de adquirir un seguro para sus hogares se ha reducido de forma significativa. De hecho, en el primer semestre de este año, la contratación de primas de daños en hogares sólo llegó a los 110 mil millones de pesos, lo que significa una reducción de 9.3 por ciento con respecto al mismo periodo del año anterior, según informó la AMIS.
Este no ha sido el único sector asegurador golpeado por la pandemia, pues de igual manera se ha registrado una considerable caída en el sector de los seguros de autos, que son los principales recortes que las familias hacen en estas situaciones.
Sin embargo, de acuerdo con el directivo de Ahorra Seguros, es de suma importancia que la población adquiera una cultura de la prevención y el acercamiento a este tipo de seguros, los cuales son fundamentales para proteger el patrimonio más importante de las familias mexicanas.
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