Por Daniel Gutiérrez Larotta
Director de consultoría de Grupo Human
Twitter: @DanGutierrezL
Los colaboradores felices son los principales detonadores de los beneficios y éxitos de cualquier organización. Una empresa que procura el bienestar de sus colaboradores obtiene mejores resultados. Una persona feliz en su trabajo es más productiva, tiene una mejor relación con sus compañeros y con los clientes, se desempeña mejor en posiciones de liderazgo y aprovecha su talento y el de su equipo en aras del cumplimiento de los objetivos de la organización; así, se logra crear un ambiente de trabajo agradable que impulsa el desempeño de todo el equipo.
La felicidad también se ve reflejada en la salud de los colaboradores. Mientras más felices estén, disminuye el ausentismo laboral causado por enfermedad, reduce la rotación de personal y retiene el talento dentro de la organización.
Ofrecer mecanismos que estimulen la felicidad dentro de la empresa es esencial para su éxito, por lo que es importante identificar aquellos elementos que hacen felices a los colaboradores, los motiva e impulsa a desempeñarse mejor. La estructura de un programa de esta índole depende de los factores detonantes de felicidad identificados por la organización.
Algunas recomendaciones para fomentar la felicidad en los colaboradores de una empresa son:
● Ofrecer esquemas de trabajo que impulsen el crecimiento profesional. Una de las características más importantes que busca una persona en una oferta de trabajo son las oportunidades de crecimiento que ofrece la compañía. Esta estrategia aumenta la motivación y el compromiso de los profesionales por alcanzar las metas de la empresa al mismo tiempo que se impulsa su desarrollo profesional.
● Un salario competitivo. La remuneración que un profesional recibe por sus servicios debe corresponder con sus competencias, funciones y responsabilidades.
● Ofrecer esquemas de reconocimiento. Además de las compensaciones económicas, dar reconocimiento y recompensas por los logros obtenidos ayuda a incrementar la lealtad y
el compromiso de los colaboradores.
● Balance entre la vida personal y profesional. Cuando se define claramente la línea entre lo laboral y lo personal, las personas encuentran la oportunidad de dedicarse a otras actividades fuera de la oficina. Este tiempo es de utilidad para descansar y retomar energías para el día siguiente.
● Fomentar la comunicación asertiva. Una eficiente comunicación entre los miembros de la empresa mejora las relaciones laborales, fomenta la confianza, el respeto y el trabajo colaborativo. A su vez, esto propicia un ambiente de trabajo positivo, lo que impacta directamente en la felicidad y el bienestar de los trabajadores.
La creación de planes dirigidos al bienestar y felicidad general de la compañía requiere la participación de todos sus miembros, así como de un liderazgo eficiente por parte de los directivos para guiar a sus equipos de forma adecuada.
Para medir el nivel de felicidad del personal y su impacto en la competitividad de la compañía, se necesita elevar el optimismo de los profesionales; para lograrlo, se debe trabajar en la inteligencia emocional, la empatía y la asertividad, fomentando el autoconocimiento y la autonomía laboral.
La felicidad puede ser un elemento para atraer y desarrollar el talento de la organización; al mismo tiempo, una empresa que procura el bienestar de su personal está proyectando una imagen positiva al mercado, lo que atrae a un mayor número de interesados en integrarse a la compañía. Un empleado motivado y satisfecho con su trabajo no tiene la necesidad de buscar un mejor empleo, la felicidad dentro de las organizaciones mejora el employer branding.
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