Por Julio Olmos
Director de desarrollo de Intelisis
Si bien el home office ya es una realidad y práctica regular para algunas empresas que han adaptado sus procesos a distancia y en línea, sigue representando una oportunidad para cientos de organizaciones donde las condiciones externas exigen optimizar recursos, movilidad de colaboradores y ritmo laboral.
Uno de los grandes hitos que debe favorecer el teletrabajo son las horas hombre que se pasan en el tránsito. Por ejemplo, un mexicano pasa entre 3.6 y 3.7 años de su vida en algún tipo de transporte y la tendencia aumenta; de hecho, la Ciudad de México ocupa el primer lugar en nivel de congestionamientos en el mundo, seguido de Bangkok y Jakarta.
En América, Río de Janeiro ocupa el sitio número 8, Los Ángeles el 12 y Chile el 17. Ante esta situación, el uso de la tecnología y su mejora continua es clave para que el home office represente una opción real para quien desarrolla actividades productivas y/o empresariales de la mano de una certeza en el resguardo de los datos y un compromiso de confianza entre jefe y colaborador para atender los procesos y entregas necesarias.
El home office, combinado con la utilización de un ERP (Enterprise Resource Planning), es la fórmula de éxito para miles de compañías. Esta opción permite tener una estructura ordenada que deriva en una planeación estratégica y un mayor control dentro del esquema empresarial.
Datos citados por la Universidad de Stanford mencionan que los colaboradores que trabajan remotamente son 13 por ciento más productivos que aquellos que trabajan en oficinas.
Por si esto fuera poco, un informe denominado Influencia de las tecnologías de la información y de la comunicación (TIC) sobre la salud de los trabajadores, realizado por la Universidad Internacional de Valencia, menciona que en México esta estrategia de trabajo ha aumentado un 20 por ciento.
Ante esto, se invita a las empresas a visualizar las ventajas de implementar el home office y, sobre todo, el camino para hacerlo de manera adecuada.
Requerimientos
• Planeación y estructura. Tener claridad de quién y cuándo se hace home office.
• Acceso a la información. Softwares adecuados para tener acceso a toda la información de manera oportuna.
• Seguridad sobre los datos de la empresa. Contar con aliados que garanticen el resguardo de los mismos.
• Compromiso extremo. Confianza en la persona que está trabajando desde casa y capacidad de resolución del colaborador a cualquier contingencia.
Ventajas
• Fomenta la disciplina y responsabilidad de la plantilla laboral.
• Mejora la reputación de la empresa gracias a la implementación de nuevas tecnologías.
• Mayor productividad en el trabajo enfocado en metas y objetivos.
• Empleados más contentos.
• Reduce los costos en mobiliario e infraestructura.
• Contribuye a evitar largos desplazamientos y eleva la calidad de vida de la ciudad.
Más allá de ser una tendencia del momento, resultan evidentes las ventajas que significa el uso de tecnologías avanzadas en conjunto con diferentes técnicas para laborar.
El home office, además, es una opción que funge como un plan de continuidad comercial en caso de cualquier eventualidad externa a la compañía y mantiene un prestigio como empresa organizada y a la vanguardia.
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