manual para quien desea ser publicista

Por Mateo Montes de Oca
Head of business strategy en Thanks Agency

Pocos recuerdos de mi paso por la primaria tengo tan frescos como cuando en un recreo, mientras todos comíamos rápidamente el lunch, un compañero de nombre Rodrigo Rocha, con un aire ufano, nos mostró un pequeño libro. Leímos en la portada que decía “Manual de supervivencia”, pero en realidad el título no nos dijo mucho. Sin embargo, quedamos maravillados cuando Rodrigo nos contó que había leído en el libro qué hacer si un día te encontrabas a un oso en el bosque, los pasos para encender una fogata en medio de la lluvia o cómo reaccionar si al estar en el mar te veías rodeado de tiburones.

Apenas nos dejó darle una hojeada y al menos yo alcancé a ver cómo en cada página se enlistaban una serie de pasos para salir airosos de aventuras y adversidades, dándome cuenta de que Rodrigo era un tipo afortunado al tener en ese bonche de páginas más herramientas para enfrentar el mundo que en aquellas lecciones que intentaban darnos
las profesoras.

Recordando ese viejo libro, me dispongo a enlistar 15 puntos muy concretos para ayudarte a ti que empiezas tu camino en el mundo de la publicidad o a ti que sientes que se te acabó el camino a sobrevivir en esta apasionante pero compleja industria.

Si has decidido ser publicista, toma en cuenta las siguientes verdades:

1. Inscríbete en la universidad sin fijarte mucho en la licenciatura que elijas. A lo largo de tu carrera, te sorprenderá darte cuenta lo poco que aplicarás en la vida real los conocimientos universitarios.

2. No dejes pasar ningún congreso, seminario o cualquier forma de interactuar con profesionales reales. Será la forma de que comiences a diferenciar a los publicistas que hablan de aquello en lo que creen de los gurús que hablan creyendo que lo saben todo. Aléjate de estos últimos.

3. Te llegará el momento de enrolarte en varias entrevistas laborales para aplicar como trainee en alguna agencia. Asiste a todas, llega antes de la cita, admira el lugar y observa a los empleados, notarás que hablan y se comportan de manera diferente. No te asustes, estás en una agencia de publicidad, disfrútalo.

4. Durante la entrevista seguramente experimentarás nerviosismo. Es normal, pero piensa que en este negocio la gente cambia de trabajo con más frecuencia que en otras profesiones. En pocos años serás un experto en el arte de la entrevista.

5. Una vez que te digan que has sido elegido para ocupar una vacante de trainee, te resultará incomprensible que tu sueldo no sea ni la mitad de lo que tus padres pagaban mensualmente de colegiatura, te dirán que a cambio tendrás un gran aprendizaje. No hay de otra, deja de lado la idea de que los publicistas se hacen ricos de la noche a la mañana y acepta el empleo.

6. Sin importar que has hecho un gran esfuerzo en aprenderte los nombres de todas las personas que trabajan en la agencia para llamar a cada quien como se debe, comenzarás a darte cuenta de que lo correcto es usar apodos y, por mucho que te cueste creerlo, entenderás que a la media hora de que llegaste a la agencia ya habías sido bautizado con tu propio alias.

7. Acostúmbrate a comer atún o llevarte algo de comida de lo que sobró en tu casa. No se te ocurra despilfarrar el poco dinero que ganas en una comida corrida, pero eso sí, el jueves en la tarde cuando se arme la cooperación para comprar cervezas y botanas no se te ocurra hacerte el occiso. No te construyas tan pronto una fama de tacaño.

8. Aprenderás rápidamente a convivir con los cuestionamientos de padres, amigos y novia respecto al nuevo estilo de vida en que el trabajo se ha vuelto lo más importante. No te desgastes, será inútil hacerles entender por qué pasas noches enteras y fines de semana trabajando. Más vale que te hagas a la idea de que tarde o temprano terminará tu relación con aquella noviecita con la que jurabas envejecer. Será lo mejor.

9. Sabemos que pasarás mucho tiempo en la agencia, sabemos que el trabajo es importante, pero cuida tu higiene. Haz caso, tus compañeros te lo agradecerán.

10. Tarde o temprano, en alguna fiesta o reunión, terminarás a besos con una simpática ejecutiva de cuenta o un divertido creativo. No te enamores.

11) A medida que vayas subiendo en el escalafón, te tocará acudir a más y más juntas. Di siempre tu punto de vista y evita usar tecnicismos en inglés sólo para salir del paso.

12. Querrás hacerle saber a todo mundo que colaboraste en esa campaña que ahora está al aire. Sé prudente y, por favor, no te deprimas al darte cuenta de que la gente prefiere darle skip antes de chutarse eso por lo que cobras cada quincena.

13. Dirás que sucedió sin buscarlo, pero te irás a otra agencia por prácticamente 2 pesos más. Tranquilo, entenderás que es lo más normal, así que deja de autoetiquetarte como mercenario y mejor piensa en los muchos retos y aprendizajes que vendrán.

14. Cada vez que las cosas no salgan como se esperaba, te resultará prácticamente inevitable culpar al cliente. De cualquier manera trata de aprender de tus errores.

15. Muchas veces te cuestionarás si esto es lo que quieres hacer toda la vida. Por absurdo que suene, encontrarás tanta magia en la publicidad que generalmente la respuesta será “sí”.

Espero que esta guía de 15 puntos se vuelva tu “manual para ser publicista”. Si estás empezando, estoy seguro de que en tus primeros procesos te será de gran utilidad, y si ya estás envuelto en la industria, recordarás tus primeras entrevistas, juntas y noches largas y te darás cuenta de que la respuesta sigue siendo un “sí” a esa pregunta que a veces llega, aunque tu familia siga sin entender en qué trabajas. La publicidad es mágica.

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