Por Xavier Places Cano
Director de marketing de producto en Openbravo
Twitter: @xplacesc
La omnicanalidad ha dejado de ser una opción para convertirse en una obligación. El comercio electrónico -con el e-commerce, el m-commerce y ahora también el s-commerce– ha impulsado este fenómeno. Ante este huracán, hay algo que no sólo se ha mantenido sino que se ha reforzado: las tiendas físicas.
Las tiendas se erigen en un elemento clave dentro de cualquier estrategia omnicanal, influyendo en todas las decisiones de compra de los consumidores que prefieren interactuar con la marca en sus tiendas y con sus productos. Tocarlos, probarlos, sentirlos, algo que el mundo digital no puede ofrecer. Se estima además que en la actualidad suponen alrededor del 95 por ciento de las ventas totales, cifra que se espera mantener en los próximos años.
Para asegurar este papel, las tiendas deben ofrecer una experiencia de compra excelente, interactiva y asistida. Para ello, los minoristas están adoptando nuevas tecnologías, entre las que destacan el uso de soluciones de punto de venta móviles como la ofrecida por Openbravo dentro de su Suite de Comercio, la adopción de tecnologías de localización como RFID o beacons , o la posibilidad de soportar pagos desde dispositivos móviles. Todas ellas son tecnologías que buscan ofrecer una mayor conveniencia y personalización en la visita de los compradores a la tienda.
Las tiendas cuentan además con un poderoso aliado en el canal online. Desde hace mucho tiempo se ha reportado un crecimiento en el tráfico de tiendas de grandes minoristas por compras online que se recogen de manera física (click-and-collect); esta recogida supone mayores ventas, ya que el consumidor aprovecha su visita para añadir algún producto a su cesta. En Reino Unido, el mercado más maduro en comercio electrónico en Europa, la modalidad de click-and-collect ya es elegida por un 35 por ciento de sus compradores online y se espera qula cifra se duplique para 2017.
Asimismo, la importancia de las tiendas está provocando hoy en día el fenómeno de la apertura de tiendas físicas por parte de minoristas puros online como Amazon, tiendas que pueden actuar como showrooms con clientes que finalmente pueden comprar online. Este fenómeno se demuestra claramente con las pop-up stores.
Las tiendas importan hoy más que nunca.
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