Ciudad de México.- El acceso a contenidos no apropiados para los menores de edad durante este verano será un reto en México, por lo que se propone transparentar el tema y buscar una solución con tres capas de seguridad, que incluye supervisión de los padres de familia, uso de candados parentales por parte de los proveedores de internet y la utilización de tecnologías robustas, como la biométrica, para verificar si el usuario es menor de edad.
Según la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares (ENDUTIH, 2023), 97 millones de mexicanos usan internet, que representan al 81.2% de la población de 6 años o más.
Se calcula que el bloque de 6 a 11 años ha disminuido su exposición al internet en número de horas de 3.4 a 2.5 horas diarias, mientras que los adolescentes de 12 a 17 años también bajaron de 5.6 a 4.7 horas diarias. Sin embargo, siguen siendo muchas horas expuestas, máxime si no hay una supervisión o candados parentales en el periodo vacacional.
¿Cómo funciona el selfie biométrico?
De acuerdo con la empresa de identidad y biometría Veridas, la verificación de edad mediante biometría facial es la forma más segura y rápida de identificar a un menor de edad en internet.
En este sentido, la firma propone que los proveedores de productos y servicios realicen una estimación de edad a través de una selfie antes de permitir el acceso al contenido. Si el sistema biométrico determina que la persona es menor de edad, se solicitará una captura de su documento de identidad para verificar su edad. Esta tecnología puede utilizarse para controlar el acceso a contenidos en streaming, venta de productos con restricción de edad, sitios de apuestas o casinos online, etc., contribuyendo así a un entorno digital seguro y controlado.
Acciones para proteger a menores de edad de contenido no apto
Por otro lado, la Encuesta Nacional de Consumo de Contenidos Audiovisuales (ENCCA, 2022) indica que el 82% de los niños entre 7 y 11 años declaró usar internet y el 69% mencionó usar alguna red social; en ese renglón, los menores de edad con acceso a redes sociales se elevaron de un 39% en 2017 a un 69% en 2022. Por tal motivo, se reitera la importancia del involucramiento consciente de tres grupos:
Padres de familia:
- Platicar con sus hijos, creándoles una zona de confianza y seguridad, así como acordar horarios y enseñarles a no proporcionar datos a desconocidos.
- Activar el uso parental tanto del servicio de internet como de proveedores, así como en los dispositivos móviles a su alcance.
Proveedores de internet:
- Realizar campaña de concientización entre sus clientes acerca del uso del internet para menores de edad y de la importancia de la supervisión.
- Capacitación de personal técnico, ventas y atención al cliente para la activación del uso parental.
- Crear un número de reporte en caso de emergencia infantil.
Proveedores de contenidos, comercialización de productos o juegos online:
- Crear mensajes de advertencia mucho más claros y directos a usuarios menores de edad que quieran entrar a sus contenidos y productos.
- Incorporar nuevas tecnologías biométricas que verifiquen la edad del usuario (mediante selfies) para validar el acceso a ciertos contenidos.
En este verano se prevé que el número de horas que los menores de edad estén en internet no disminuya e incluso en algunas regiones se incremente, por lo que es necesaria una cultura de responsabilidad compartida en beneficio de las futuras generaciones.
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