Ciudad de México.- Estamos presenciando una de las mayores crisis en la historia de la humanidad, una enfermedad que ha hecho reaccionar al mundo entero y que ha creado conciencia en las personas a base de duros golpes hacia lo más valioso que tiene el ser humano que es la salud.
Sabemos que las crisis traen grandes oportunidades y aprendizajes, por lo que es el momento ideal para preguntarnos qué nivel de conciencia estamos operando hoy en día y recordar que no vivimos solos en este planeta, vivimos en un ambiente en el que cualquier acción que hagamos puede afectar positiva o negativamente nuestro entorno.
Daniella Cano, experta en programación neurolingüística, comparte cinco puntos clave para lograr un mayor nivel de conciencia:
Congruencia: Si queremos ser felices, en la vida debemos de ser congruentes con nuestras ideas, pensamientos, sentimientos, palabras y acciones. Debemos respetar nuestra palabra y llevar a cabo lo que queremos hacer.
Responsabilidad: Cuando estamos en una relación donde dos personas interactúan y comparten sus ideas y pensamientos, debe existir un 100% de responsabilidad por ambas partes, de la cual el 50% de responsabilidad es nuestra y el otro 50% es responsabilidad de la otra persona, por lo que esta situación que estamos viviendo actualmente con el COVID-19 es una gran oportunidad para poder empezar a responsabilizarnos de nosotros mismos, apoyar a nuestra sociedad y a nuestro entorno.
Actitud: La disciplina es clave para que sigamos siendo productivos y nos sintamos motivados, podemos aprender nuevas cosas estando en casa, es importante recordar que una vez que la mente se expande jamás se vuelve a contraer. Esta es una oportunidad excelente para hacer cosas diferentes y ser disciplinados en las tareas que debemos cumplir.
Higiene mental: No podemos permitir que los pensamientos negativos nos invadan, es importante cuidar lo que leemos o escuchamos constantemente, hay que liberar la mente y para eso existe la técnica de escribir en una hoja o en un cuaderno todos los pensamientos negativos que nos puedan llegar a consumir.
Agradecimientos: Debemos aprender a ser agradecidos y a fijarnos en las cosas buenas que tenemos y que nos suceden en la vida, de esa forma nuestro cerebro empezará a ver primero los aspectos positivos en lugar de enfocarnos en lo negativo y en lo que no tenemos.
Debemos empezar a pensar más como equipo, como sociedad y dejar de pensar como individuo. Es una época para empezar a ocuparnos en lugar de preocuparnos, dejar de ser alarmistas y cambiar comportamientos que contribuyan a nuestra persona pero también al entorno en el que vivimos, recordar que si queremos un mundo mejor debemos responsabilizarnos y tomar mejores decisiones y acciones.
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