Por Erika Chafino
Directora de Mercadotecnia, Educación y Desarrollo de Grupo Human
Twitter: @ejchafino
Llegó el primer período vacacional de 2017 y con ello muchas organizaciones han disminuido su actividad laboral, suspendiendo varios procesos hasta terminar las llamadas vacaciones de primavera. Durante este tiempo, si no saliste de vacaciones, puedes aprovechar para realizar actividades que contribuyan a mejorar tu productividad y alistar todo para cuando se normalice la dinámica laboral.
Si bien es cierto que el ritmo de trabajo se frena durante un período vacacional, eso no significa que tienen que ser días perdidos o de aburrimiento en la oficina. Aunque no esté tu jefe o los clientes estén vacacionando, puedes sacar pendientes que han estado relegados por la carga diaria de trabajo o por considerarlos como no urgentes. También puede ser momento para organizar de mejor forma las actividades laborales y personales, aprovechar los tiempos muertos para aprender algo nuevo o avanzar en ese proyecto eternamente postergado.
Las posibilidades de hacer productivo el tiempo que pasas en la oficina durante los recesos vacacionales son casi infinitas y siempre dependerá de tus actividades, así como de las responsabilidades e intereses que tengas. Algunas ideas que pueden ayudarte a ser la persona más productiva en vacaciones son:
Limpieza: Ordena tu escritorio, limpia tus cajones o tu espacio de trabajo, tira aquello que sólo ocupa espacio y no necesitas.
Correo electrónico: Limpia la bandeja de entrada de tu correo electrónico, elimina el correo no deseado y archiva los mensajes importantes. Normalmente esta tarea se complica por la cantidad de correo que recibes, pero en temporada vacacional los mensajes disminuyen, lo que te permitirá depurar tu cuenta de correo.
Autoevaluación: No necesita ser fin de año para hacer este ejercicio. Durante las vacaciones es un buen momento para reflexionar sobre tu trabajo: ¿Qué hiciste? ¿Qué te falta por hacer o aprender? ¿Cómo puedes mejorar?
Aprende: Toma alguna clase en línea, por ejemplo, de idiomas o familiarízate con herramientas digitales que aporten a tus actividades.
Metas: Establece pequeñas metas que tendrás que cumplir durante el período vacacional, por ejemplo, contestar todos los correos pendientes u organizar los documentos de tu computadora.
Retoma: Da seguimiento a los proyectos pendientes que por cuestiones laborales tuviste que postergar. Durante estos días tendrás tiempo de sobra que puedes emplear en temas laborales y también personales.
Plan de trabajo: Si no tienes uno, es un excelente momento para crearlo, un plan anual en el que establezcas objetivos, tiempos, herramientas, etcétera. Y si ya lo tienes, puedes hacer ajustes para hacerlo más eficiente.
Lee: La lectura siempre será enriquecedora. Mientras el ritmo de trabajo disminuye, seguro habrá tiempos libres en los cuales podrás disfrutar un texto que aporte a tu trabajo.
Si por alguna razón no tuviste vacaciones y te tocó trabajar, no lo veas como un castigo, ya que en realidad es una oportunidad para darte un respiro, reorganizarte, mejorar, pero sobre todo para aumentar tu productividad, ser propositivo y finalizar proyectos.
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