México, D.F.- GE Monogram invitó a distintos medios de comunicación a una dinámica clase de cocina donde su embajadora, la chef Paulina Abascal, fue la encargada de llevar a los asistentes a una experiencia culinaria donde el sabor de macarrones combinó a la perfección con vino de la empresa Freixenet.
En este singular maridaje se usaron dos de los productos más representativos de GE Monogram para esta temporada: La cava de vinos GE Monogram y el horno doble de la Colección Profesional.
Una cava de GE Monogram ideada para restaurantes
La cava mantiene la temperatura ideal para añejar o servir cualquier vino blanco o tinto dentro de un rango de 4°C a 12°C. Tiene capacidad para 59 botellas y está fabricada en acero inoxidable con racks interiores de madera; está acondicionada con controles táctiles digitales que le permiten al usuario seleccionar los ajustes precisos de temperatura esenciales para el adecuado almacenaje de vinos. Cada una de las siete charolas extraíbles posee dos rejillas de extensión completa.
El horno doble tiene como atributos principales una puerta fría que, sin importar la temperatura interior, siempre se mantiene intacta. Su función de Autolimpieza carboniza cualquier residuo en las charolas.
La familia de vinos que eligió el sommelier Jesús Flores para maridar los macarrones fue Canals & Nubiola. Esta colección proviene del Alt Penedés de Cataluña, en España, y es elaborada a partir de frutos que se cultivan en viñedos de gran tradición y prestigio desde el siglo XVI.
Los asistentes disfrutaron cinco degustaciones: macarrón de pistache y vino blanco seco, macarrón de vainilla y vino blanco semidulce, macarrón de coco y D.O. Cava, macarrón de pétalos de rosa y vino rosado, y macarrón de frutos del bosque y vino tinto.
Sigue a The markethink y entérate de los temas más actuales y sobresalientes de la industria