Ciudad de México.- La posibilidad de ver bien debe estar al alcance de todos; sin embargo, en los últimos meses, derivado de la pandemia, los adultos mayores se han visto en la necesidad de abandonar por completo el tratamiento a sus enfermedades, sus revisiones y visitas al médico al ser el grupo de mayor riesgo de contagio ante el COVID-19.
Los problemas de visión en los adultos mayores son muy frecuentes y pueden repercutir negativamente en sus vidas si no se atienden. Por eso, es fundamental prevenirlos en la medida de lo posible, detectarlos cuanto antes y tratarlos de manera adecuada.
Alrededor del 30% de las personas mayores de 65 años tiene problemas de visión, los cuales pueden sufrir alteraciones lo suficientemente importantes como para limitar al adulto en sus actividades cotidianas y perder la confianza en sí mismo.
Pero, ¿cuáles son las afecciones visuales más comunes en los adultos mayores y cómo se pueden prevenir o ser tratadas?
Aunque existen diversas causas para la disminución de la visión, las que se dan con más frecuencia en los adultos mayores son: cataratas senil, degeneración macular asociada a la edad (DMAE), glaucoma y malposiciones palpebrales.
Explicaremos brevemente cada una de ellas:
Cataratas senil
Las cataratas senil se producen por la opacidad progresiva del cristalino que no permite que la luz pase a través de él. Al día de hoy, supone la causa más común en adultos mayores de ceguera reversible, ya que los resultados de la cirugía suelen ser muy positivos.
Las cataratas, en la mayoría de los casos, comienzan a formarse a partir de los 50 años como parte de un desgaste debido a la edad; sin embargo, muchos pacientes notan los síntomas hasta después de los 65 años.
Para el tratamiento de las cataratas, el primer paso es diagnosticar al paciente. Para ello, el especialista realizará los estudios adecuados y determinará si es posible realizar una cirugía para reemplazar el lente natural de los ojos por uno artificial que permita el paso de la luz y devuelva la vista al ojo afectado.
Degeneración macular asociada con la edad (DMAE)
La degeneración macular es otra enfermedad que se presenta en las personas mayores de 60 años. Para las personas de mediana edad el riesgo de padecerlo es de alrededor del 2%, mientras que en las personas mayores de 75 años el riesgo aumenta a casi 30%.
Esta una enfermedad asociada con el envejecimiento, gradualmente destruye la visión central y el detalle de la imágenes, lo que impide ver con claridad y realizar tareas diarias como leer, cocinar o conducir.
En algunos casos, la degeneración macular relacionada con la edad avanza tan lentamente que las personas no notan cambio alguno en su visión. En otros casos, la enfermedad progresa más rápidamente y puede causar una pérdida de la visión en ambos ojos.
Existen dos tipos de degeneración macular relacionada con la edad: la húmeda y la seca. La degeneración macular húmeda ocurre cuando los vasos sanguíneos anormales detrás de la retina comienzan a crecer debajo de la mácula. Estos nuevos vasos sanguíneos tienden a ser muy frágiles y frecuentemente gotean sangre y líquido. La sangre y el líquido levantan la mácula de su lugar normal en el fondo del ojo. El daño a la mácula ocurre rápidamente.
Por otro lado, la degeneración macular seca se produce cuando las células de la mácula sensibles a la luz se van deteriorando poco a poco haciendo que la visión central se nuble gradualmente en el ojo afectado. A medida que la degeneración macular seca empeora, puede ser que se note un punto borroso en el centro de la visión. Con el tiempo, cuando menos de la mácula funciona, es posible que se pierda progresivamente la visión central en el ojo afectado.
Aunque el pronóstico sigue siendo negativo, el tratamiento ha evolucionado mucho en los últimos años y en la actualidad existe un abanico importante de procedimientos capaces de frenar la evolución.
Glaucoma
El Glaucoma es otro padecimiento común en los adultos mayores. A partir de los 60 años, las personas desarrollan glaucoma con mucha mayor frecuencia que los más jóvenes. Además, la enfermedad tiende a presentarse dentro de la misma familia.
El glaucoma es una enfermedad del nervio óptico que suele asociarse a una presión ocular elevada y que tiene factores de riesgo como historia familiar de glaucoma, miopía elevada, diabetes y enfermedades vasculares entre las que destaca la hipertensión arterial.
Su principal característica es la ausencia de síntomas, algo que explica la dificultad en su detección. Cuando la enfermedad se encuentra en un estado avanzado se produce una restricción del campo visual, de manera que se hace más pequeño, pudiendo incluso llegar a la ceguera. Son múltiples los tratamientos, pero sólo un especialista oftalmólogo podrá aconsejar al paciente de cuál será el más indicado, siendo fundamental que el cumplimiento terapéutico sea absoluto, pues de ello dependerá el control de la enfermedad.
El tratamiento será más fácil cuanto antes se detecte, motivo por el que se aconseja a la población en riesgo someterse a reconocimientos periódicos, sobre todo los mayores de 50 años con antecedentes familiares de glaucoma.
Malposiciones palpebrales
Las malposiciones palpebrales son posiciones anómalas que adoptan los párpados por diferentes motivos. Estas disfunciones se generan con relativa frecuencia. Además de conferir un aspecto antiestético, pueden conllevar problemas visuales y oculares que podrían llegar a ser graves.
Suelen producirse por una relajación de los tejidos debido al envejecimiento, aunque también pueden aparecer como resultado de una parálisis del nervio facial (parálisis de Bell), traumatismos, cicatrices o cirugías.
Las malposiciones palpebrales se producen por una inestabilidad del párpado, lo cual ocasiona que se pierda la tensión del tendón cantal lateral, que es el tendón que aguanta el párpado, de manera que el párpado queda descolgado y puede girarse tanto para dentro (entropión), como para fuera (ectropión).
Este padecimiento se soluciona con cirugía, que está dirigida a modificar la tensión del tendón cantal lateral y proporcionar estabilidad al párpado. Es importante consultar a un médico oftalmólogo para diagnosticar y tratar esta afección ocular.
Es importante destacar que no importa cual sea el padecimiento, lo que hay que tener muy claro es que el hecho de ser adulto mayor no justifica la pérdida de visión y siempre que ésta aparezca se debe sospechar de un problema patológico, aunque hay una excepción a esta regla: la presbicia o vista cansada.
Se ha relacionado la pérdida de visión con discapacidad en los ancianos para las actividades de la vida diaria; con baja visión, son dependientes en actividades como trasladarse de un lugar a otro, aseo corporal, etcétera. Las áreas más afectadas por el déficit visual son la lectura, la movilidad fuera del hogar, las actividades de diversión y salir de compras.
Salauno brinda servicios con médicos oftalmólogos de alta especialidad a bajo costo
Salauno es una empresa mexicana diseñada para romper paradigmas y transformar el sistema de salud en México mediante la innovación, con el propósito de “dar a todos los mexicanos la posibilidad de ver bien y transformar su vida”.
Con 10 años de trayectoria desde su fundación, salauno es la red de clínicas oftalmológicas más grande de la Ciudad de México y área metropolitana, logrando atender a más de 500,000 pacientes con enfermedades visuales.
Con una visión innovadora, la compañía comenzó a trabajar en el modelo de telemedicina, implementando herramientas tecnológicas para su ejecución y lograr un mayor alcance en la población afectada. Además, cuenta con el apoyo de la Corporación Financiera Internacional (IFC) para alcanzar la meta más ambiciosa: eliminar la ceguera innecesaria en nuestro país.
Actualmente, salauno tiene 20 clínicas y un centro quirúrgico donde hay más de 70 médicos certificados dispuestos a dar a los mexicanos la posibilidad de volver a ver bien.
Sigue a The markethink y entérate de los temas más actuales y sobresalientes de la industria