productos de skincare

Por Karla Navarro
Directora comercial de St. Joseph’s

Para muchas personas el inicio de un nuevo año es una gran oportunidad para comenzar nuevamente con un estilo de vida diferente, realizar cambios o enfocarse en mejorar en aquellas áreas de nuestra vida que tal vez dejamos descuidadas a causa de la rutina diaria y el acelerado ritmo de la ciudad. El año que terminó fue sumamente complicado y nos ha quedado claro que en este 2021 el autocuidado es muy importante y, en ese sentido, las rutinas de skincare son esenciales.

Sabemos que entre tantos productos que existen en la industria cosmética, puede ser difícil elegir el adecuado, ya que también depende de las necesidades de cada uno; sin embargo, es muy importante hacerlo correctamente para evitar daños en la epidermis como exceso de sebo, resequedad, entre otros, que en lugar de beneficiarla pueden agravar la situación.

Debido a lo anterior, te comparto algunos consejos para que puedas crear tu rutina diaria de skincare, según el tipo de piel que tengas:

Productos que necesitas para el cuidado del rostro

Tener una rutina de cuidado del rostro es importante en todas las edades para mantenerla hidratada, protegerla de factores externos y así evitar el envejecimiento prematuro, manchas, hiperpigmentación, arrugas, entre otros daños.

Si apenas comienzas con una rutina para la piel del rostro, considera tener los siguientes cuatro productos: limpiador facial para eliminar cualquier suciedad que pueda penetrar en los poros y que esto provoque brotes o puntos negros; tónico para balancear el pH y aportar hidratación, ya que muchos limpiadores están hechos a base de agua; crema hidratante para evitar la pérdida de agua; y protector solar mínimo de FPS 30 para prevenir que los rayos UV dañen la piel.

Para elegir estos y otros productos complementarios en la rutina de belleza como los serum, mascarillas faciales, entre otros, es fundamental conocer el tipo de piel que tienes para saber cómo tratarla.

Tipos de piel

Cada persona cuenta con un tipo de piel distinto, pero, para poder clasificarlas, éstas se dividen en cinco categorías: normal, grasa, seca, mixta y sensible. Abordaremos cada una de ellas para que puedas conocer sus características, así como los productos que pueden ser ideales para ti.

Piel normal: Este tipo de piel es una de las más envidiables para muchas mujeres debido a que, en general, no presenta imperfecciones. Se puede diferenciar porque es suave, los poros son pequeños y no es brillosa; sin embargo, a pesar de que no requiere un cuidado específico, necesita los productos básicos como el uso de un limpiador facial, un tónico y una crema hidratante que contenga sustancias emolientes, suavizantes y humectantes. Te recomiendo “Tu rostro joven” de St.Joseph’s que, además de aportar suavidad, humectación y elasticidad, también reduce la cantidad de rayos UV que penetran en la piel.

Piel grasa: Si notas un exceso de sebo en la mayor parte de tu rostro, es probable que tengas este tipo de piel. Se caracteriza porque los poros tienden a ser dilatados, la piel puede lucir brillosa y, usualmente, las personas batallan con problemas como puntos negros o granos. Para evitarlo, puedes usar algunos productos hidratantes que eviten la acumulación de grasa, también te recomiendo que laves muy bien el rostro en movimientos circulares por toda la zona con un limpiador suave, usa un serum para prevenir la acumulación de suciedad, así como un exfoliante una vez a la semana.

Piel seca: ¿Tu piel se siente tensa con frecuencia? Si la respuesta es afirmativa, puedes tener este tipo de piel, la cual es más susceptible al envejecimiento prematuro debido a la carencia de agua y de grasa en la zona. Asimismo, tiende a verse apagada, irritada y en algunos casos presenta rojeces. Para mantenerla hidratada, es importante usar productos que le aporten agua al rostro como los serum faciales que, gracias a su concentración de ingredientes, permite que actúen rápidamente. Te recomiendo “Tu rostro hidratado” de St.Joseph’s que, además de proteger a tu piel de la sequedad, funciona como un suero anti edad.

Piel mixta: Como lo dice su nombre, es una mezcla entre la piel grasa y la piel seca. Se puede diferenciar debido a que la zona T del rostro, que abarca la frente, nariz y barbilla, suele estar más grasosa o brillosa, mientras las mejillas se encuentran en un estado normal a seca. Para cuidarla, es importante evitar que la cara esté deshidratada o demasiado grasosa, para lo cual utiliza un exfoliante que no sea fuerte, es decir, que no sea granulado, y una mascarilla una vez a la semana, así como un tónico para balancear el pH, un serum que aporte la hidratación necesaria y una crema hidratante.

Piel sensible: Se puede diferenciar de cualquier otra debido a que es más delicada a los factores externos como el clima o el ambiente; además, suele estar irritada y puede presentar rojeces e incluso picazón. Lo ideal para este tipo de piel es evitar el uso de productos agresivos que contengan alcohol y optar por limpiadores que mantengan los nutrientes necesarios sin resecarla. Asimismo, opta por usar una crema hidratante y un protector solar para evitar cualquier daño que puedan causar los rayos del sol.

Aunado a estos puntos, te sugiero que acudas con un dermatólogo para verificar tu tipo de piel y así puedas saber qué productos son los ideales para ti.

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