Ciudad de México.- Cuando iniciamos nuestra vida laboral una de las primeras ofertas que recibimos de las entidades financieras son los seguros, de vida, automóvil, de gastos médicos y hasta de retiro.
Primero repasemos cuál es el concepto de los seguros: nosotros pagamos una tarifa mensual o anual a una compañía específica para asegurar nuestra vida, nuestra salud, auto, casa, etcétera, durante un periodo determinado de tiempo. Así esta empresa se encargará de cubrir los gastos derivados de cualquier accidente o imprevisto en estos ámbitos.
Existen seguros para proteger prácticamente todos nuestros bienes, desde nuestro auto, casa, mascota, joyas y hasta nuestro celular. Incluso, entidades financieras como American Express cuentan con seguros para viajes, accidentes en el extranjero y hasta compras forzadas que te protege por retiros forzados y compras no autorizadas.
Existen muchas aseguradoras en México y muchos tipos de seguros, tal vez el más usado en nuestro país es el seguro de auto y, según la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF), de 25 millones de autos que circulan en el país, sólo el 32.9% están asegurados, esto a pesar de que el reglamento de tránsito de muchas ciudades considera obligatorio contar con un seguro de autos. Y en lo que respecta a un seguro de vida, sólo el 15% de los mexicanos cuenta con uno.
Entonces, ¿cuáles son los seguros que deberíamos considerar más importantes?
Según los expertos, el primer seguro que deberíamos considerar es el Seguro de Gastos Médicos Mayores. Las enfermedades relacionadas con el estilo de vida actual van en aumento, especialmente entre las personas menores de 45 años y si a esto le añadimos que el costo promedio de la atención hospitalaria en México es de 433 mil pesos, según datos de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), comprendemos el por qué es indispensable estar protegido.
Tomando esto en consideración, tener un Seguro de Gastos Médicos Mayores en México resulta indispensable, y es que, en caso de un accidente o enfermedad grave, el seguro resguarda el bienestar físico y financiero de nosotros y de aquellos que nos importan.
Usualmente un seguro de gastos médicos, ya sea individual, familiar o colectivo, puede cubrir lo siguiente:
- Hospitalización.
- Atención médica y diagnóstico de enfermedades.
- Intervenciones quirúrgicas, medicamentos, análisis y estudios clínicos.
- Terapias intensivas en caso de ser necesario.
- Emergencias en el extranjero.
- Parto, cesárea y aborto.
- Daños psiquiátricos.
- Riesgos deportivos.
Seguro de vida
El segundo seguro que deberíamos considerar es el de vida, sobre todo si ya formamos una familia, ya que esto asegura su bienestar y tranquilidad en caso de que algo suceda. Según datos de la Administración del Seguro Social de Estados Unidos, la esperanza de vida para los hombres es de 84 años y para las mujeres de 87. Esto ejerce presión sobre los fondos de pensiones y los ahorros para la jubilación.
Probablemente, el principal motivador detrás de la compra de un seguro de vida es el deseo de proteger a un cónyuge, un hijo, un nieto u otro ser querido. Cuando una persona fallece, puede dejar atrás una deuda sin resolver, además de gastos funerarios o los derivados de algún accidente, pero una póliza de seguro de vida puede actuar también como un plan de respaldo financiero.
Un seguro puede proporcionar dinero para cubrir el costo de sepultar a alguien y algunos gastos adicionales que deje un ser querido. Esto puede incluir deudas no saldadas, facturas médicas u hospitalarias o tarifas asociadas con la liquidación de un patrimonio.
Seguro de auto por daños a terceros
El tercer seguro que se debe considerar es el de daños a terceros o responsabilidad civil para autos. Los Seguros de Responsabilidad Civil en México son obligatorios desde 2019 para autos y amparan a quienes los contratan en caso de causar daños a terceras personas, derivados de un accidente, ya sea físicamente o en sus bienes.
No tener este seguro, además de ser ilegal en muchos estados, es arriesgado financieramente, porque en caso de accidente el pago de los daños deben salir del bolsillo del conductor o del dueño del auto y si éste no cuenta con el dinero tendrá que hacer frente a una demanda por accidente.
Tener un choque en México asciende en promedio a $34,000 pesos que tendrá que pagar el conductor. Además, hay que considerar factores como:
- Pagar los gastos médicos en caso de causar lesiones a terceras personas
- Abonar la parte correspondiente a los daños materiales.
- Abonar la parte correspondiente a los daños que se hayan podido generar a la vía pública, dañar un poste o una barda.
Como vemos, no contar con un seguro nos puede cambiar la vida de muchas maneras, afectando nuestra economía y salud; además, existe el plus de la tranquilidad que implica sentirse protegido para el caso de que la vida cotidiana nos juegue una mala pasada.
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