Ciudad de México.- La frustrante situación en la que otro -por lo general, un superior jerárquico- se lleva los laureles por ideas que no le corresponden es más frecuente de lo que parece. ¿Sabes cómo revertir la situación y salir beneficiado?
Nadie se siente bien cuando su contribución no es reconocida. Lamentablemente, esta es la creciente queja entre muchos trabajadores que hacen todo el trabajo duro y su jefe se lleva todo el mérito. Las empresas con supervisores que se dedican a este tipo de práctica con el tiempo serán testigos de una disminución del compromiso y el entusiasmo.
La práctica a veces toma un giro perturbador. Le presentas la idea a tu jefe y éste la desestima, pero semanas después ves que presenta a sus superiores la misma idea que rechazó. Ellos le aplauden la idea, pero tu nombre nunca se menciona.
Si bien en la mayoría de los casos el miedo a perder el trabajo es suficientemente intimidante para decir algo, existe una salida. Si estás viviendo esta situación, sigue los tips de Freelancer.com para que enfrentes a ese jefe que se lleva los laureles por el arduo trabajo que haces sin arriesgarte a quedar en una situación desfavorable:
1. Analiza si la situación es tan grave como parece
Sin duda, este comportamiento puede molestar; sin embargo, es importante evaluar críticamente la situación para ver si realmente es un problema. Debes mantener las emociones bajo control y dejar de lado tu ego, ya que puede llevarte a dar el paso equivocado. Intenta ver la situación desde una perspectiva diferente. Elegir las peleas que hay que dar es clave. Los jefes que roban ideas a menudo están en una búsqueda desesperada de seguir siendo relevantes. En algunas empresas ser colocado bajo un supervisor significa que ellos terminarán llevándose el crédito de las ideas de sus empleados.
El hecho de que tus ideas sean lo suficientemente relevantes y creativas como para que tu superior considere robarlas es una forma de elogio. Esto solidifica aún más tu posición como empleado dentro de la empresa, por lo que si ocurriera una ola de despidos tu posición no sería la primera en desaparecer.
2. Haz las preguntas adecuadas
Las palabras e ideas compartidas en voz alta no se pueden cambiar, es por eso que hay que elegir las palabras sabiamente. En lugar de lanzar acusaciones, haz las preguntas correctas, especialmente aquellas que tienen que ver con «por qué». Esto transfiere la carga al jefe, ya que tendrá que presentar una buena excusa que justifique su acción. Es mejor preguntar por qué sucedió que hacer afirmaciones. Hacer preguntas cómo ¿Sientes que la presentación estuvo bien? o ¿Hay algún punto que pienses que te perdiste? abrirá a tu jefe a la realidad de su error. El punto no es arrojar la culpa, sino hacer que se dé cuenta de que algo anda mal.
3. Asegúrate de tener testigos
Algunas personas preguntan si realmente importa quién obtiene el crédito, pero la verdad es que en una organización la cantidad de comentarios creativos suele ser el criterio para promociones, aumentos salariales y asignaciones, de acuerdo con Karen Dillion, autora de HBR Guide to Office Politics. Si el robo de ideas se convierte en un problema recurrente en tu organización, es hora de que cambies tu enfoque. Si no es la primera vez que tu jefe te ha robado una idea y sientes que se está convirtiendo en un obstáculo para el progreso de tu carrera, trata de revelar la situación al resto del equipo. Si los miembros del equipo no tienen idea de lo que está sucediendo, no divulgues ninguna idea ni hagas sugerencias a tu jefe hasta que estén presentes. Tus compañeros de trabajo siempre deben estar allí para presenciar que presentas tu idea a tu jefe, ya que ellos serán los que respondan por ti cuando se trate de enfrentar tu palabra contra la de tu jefe. Si esto te obliga a cambiar de empleo, tu testigo puede servir como referencia para tu nuevo trabajo.
4. Habla con tu jefe sobre la situación
Mientras más se espere, más fuerte se volverá el resentimiento. Es mejor acercarse al jefe lo antes posible para hablar sobre la situación. Comienza y termina la conversación con una nota positiva. Primero destaca el papel de la idea que condujo al éxito del proyecto y luego externa cómo se “perdió” tu contribución y cómo todo el escenario afecta tu actitud hacia el trabajo. Hay que utilizar un lenguaje profesional y productivo para presentar el caso. La idea es despertar la empatía de tu jefe y no pelearse con él.
5. Crea un timeline documentado
Es importante armar un documento preliminar que te ayude a demostrar que la idea es creación propia y usar el poder de la tecnología para cambiar el juego. Por ejemplo, guarda copias de todos los correos electrónicos enviados o recibidos y haz marcas en el calendario para mostrar la línea de tiempo de proyectos anteriores. Estos documentos te ayudarán a demostrar que tú fuiste fue el cerebro detrás del éxito.
6. Enséñale a tu jefe a dar reconocimiento
Algunos jefes roban ideas sin reconocerlas simplemente por ignorancia. En este caso, los empleados pueden ser el catalizador que estimulará a los jefes a un cambio de actitud. Siembra esa semilla de agradecimiento en la mente de tu jefe, comentándole lo orgulloso que te sientes de los otros miembros del equipo por sus diferentes aportes y resaltando cómo sus contribuciones ayudan, y posteriormente “riégala” con constantes recordatorios. Esto ayudará a que con el tiempo tu jefe comience a dar crédito al trabajo de los demás.
7. Dale a tu jefe el reconocimiento que busca
Muchos jefes que roban ideas están buscando desesperadamente ser reconocidos. Si descubres que tu jefe está buscando la validación, puedes ayudar a que sea más fácil para él recurrir al elogio público. Hay muchas maneras en que se puede hacer esto sin que parezca que se está desestimando al jefe. Por ejemplo, podrías estar en una reunión de personal en la que anuncies que tu departamento ha avanzado de manera específica al felicitar a tu jefe.
Los sí y los no
Los sí
– Darte el tiempo suficiente para alejarte y ver de lejos la situación. No tomar decisiones apresuradas.
– Hacer las contribuciones lo más claras y simples posible, siempre que se tenga la oportunidad de hablar sobre ellas.
– Buscar la ayuda de tus colegas para hacer el anuncio cada vez que surja un tema del proyecto.
Los no
– Pensar que debes obtener crédito por todas tus contribuciones.
– Asumir que tu jefe tiene intenciones oscuras para tomar créditos que no le corresponden.
– Recurrir a las acusaciones.
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