Por César Borrero
Gerente regional de estrategia de Emerson Network Power

En los últimos años se han producido muchos cambios en la forma de realizar negocios gracias a la evolución tecnológica. Sin embargo, mientras toda la atención está centrada en el desarrollo de nuevas aplicaciones, servicios en la nube o un crecimiento exponencial en almacenamiento, la infraestructura y la refrigeración quedan en el olvido.

Desde el punto de vista del marketing, el tema se resume en el perfil del cliente. Muchos bienes de consumo son adquiridos por impulso donde el consumidor compara pocas opciones y compra el producto que más le gusta o el más barato. Según los especialistas, muchas veces se compran equipos como una inversión en capital utilizando el precio como el factor primario de decisión sin optimizar el valor de gasto y los costos operativos con un análisis de costo total de propiedad.

No obstante, los cambios en los centros de datos en términos de capacidad y de requisitos que afectan los sistemas de enfriamiento se han vuelto un punto estratégico para las compañías, en especial para las Pequeñas y Medianas Empresas (PyMEs) que buscan competir de igual a igual con las grandes corporaciones en un mercado donde los consumidores son cada vez más exigentes y se necesita ganar flexibilidad. En este sentido, ganar inteligencia en los costos operativos se transforma en una ventaja diferencial sobre todo cuando se cuenta con un presupuesto ajustado.

En el contexto de la refrigeración, aunque los sistemas pueden tener la misma funcionalidad, el resultado será diferente porque las condiciones de humedad y calor que generan impactará de una forma diferente. Por ejemplo, en determinadas condiciones, los centros de datos generan poca humedad y mucho más calor por pie cuadrado, algo que puede cambiar si se encuentran en un ambiente típico de confort rodeado por personas en interacción. Los humanos producen mayores índices de humedad, por lo que sus necesidades de enfriamiento son diferentes. Mientras que las máquinas requieren sistemas de enfriamiento sensible para remover el calor, las personas requieren sistemas de enfriamiento latente para reducir la humedad.

De acuerdo con un estudio realizado por Emerson Network Power, filial de Emerson y proveedor global de tecnologías para la infraestructura crítica, los sistemas de aire acondicionado de confort tienen una relación de calor sensible de 0.6 a 0.7, esto significa que están diseñados entre un 60 y 70 por ciento para reducir la temperatura y cerca de un 30-40 por ciento para abatir la humedad. Dicho en otras palabras, la implementación de este tipo de refrigeración no sería la adecuada para centros de datos debido a que éstos requieren una relación de calor sensible de 0.80 a 0.90 para un enfriamiento efectivo y eficiente.

En este sentido, el aire acondicionado de precisión ofrece mayores beneficios porque está diseñado para ofrecer una relación sensible de 0.85 a 1, esto significa que entre un 80-100 por ciento de su esfuerzo está enfocado en el enfriamiento y un 0-15 por ciento a remover humedad. Los centros de datos tienen necesidades mínimas de enfriamiento latente, lo que quiere decir que requieren una cantidad mínima de remoción de humedad, lo cual hace que el sistema de refrigeración de precisión sea la elección apropiada para un centro de datos/equipo electrónico debido a que son diseñados para mantener un salón a una temperatura y humedad relativa constante 24 horas al día los 365 días del año.

Para los humanos, la humedad puede no representar un problema fundamental, pero para los centros de datos y salas de cómputo sí lo es. Errores en el control de la humedad pueden generar daños sustanciales en los equipos, causar descargas estáticas, afectar los circuitos y amenazar los datos disponibles. La humedad ideal para un ambiente de sistemas electrónicos es de 45-50 por ciento. Los sistemas de confort generalmente no tienen control de humedad, lo cual hace difícil mantener una humedad relativa estable, mientras que el aire acondicionado de precisión tiene operaciones multi-modo para proveer un rango propio de enfriamiento, humidificación y des-humidificación.

Por su parte, el monitoreo del entorno es una variable interesante a destacar entre los sistemas de confort y los de precisión. Los primeros se caracterizan por tener procedimientos precarios y limitados mientras trabajan dentro de rangos de temperatura mucho más amplios y menos precisos. Los sistemas de precisión pueden monitorear muchísimas más variables de manera comprensible para adaptar su funcionamiento a las condiciones más críticas, permitiendo una operación más autónoma de acuerdo con lo programado. Esto es posible gracias a algoritmos avanzados que permiten el funcionamiento de los equipos en modo sincronizado utilizando el software Team Work, que hace que todas las máquinas del ecosistema del centro de cómputo trabajen de manera óptima, creando redundancia en caso de fallas y eliminando doble trabajo y desperdicios.

En la actualidad, los programas de control térmico también permiten a los gerentes de centro de datos monitorear las instalaciones en tiempo real utilizando software y alarmas que son visualizados de manera remota. Estas herramientas permiten la creación de islas optimizadas sin puntos calientes y con alto control de presión estática y de la temperatura del aire que alimenta los servidores. Estas funcionalidades no sólo ayudan a ahorrar energía, sino también aumentan significativamente en Tiempo Mediano Entre Fallas (MTBF, por sus siglas en Inglés) y la capacidad de redundancia de las fuentes de electricidad.

Sin embargo, cuando se planea ese escenario a las PyMEs, la variable principal de la resistencia al cambio es el costo de adquisición en la mayoría de los casos. Apoyado por diferentes campañas de mercadotecnia que ofrecen revolucionarias soluciones a costos accesibles a pesar de los riesgos que existen, se puede observar que por su potencia y especialización el sistema de precisión tendrá un mayor costo en relación con el sistema de confort, aunque el valor se resume en la inversión inicial.

A largo plazo, un sistema de confort incurrirá en un mayor gasto de dinero no sólo por la cantidad de energía que consume, sino porque su sistema de regulación puede afectar la vida útil de los equipos. En este sentido, si un aire de confort daña un aparato/máquina de un centro de datos, no sólo habría que invertir dinero en su reparación, sino sobrellevar los sobrecostos en términos operación, pérdida de datos e interrupción del servicio que se puede generar.

El aumento de la densidad de los nuevos equipos TI y el incremento de las cargas de calor han hecho visible la necesidad de nuevos sistemas de refrigeración. La tecnología de los equipos de aire acondicionado de precisión proporciona una refrigeración fiable que se enfoca en los requisitos de la infraestructura técnica y que contribuye a un mayor ahorro energético, por lo que su implementación ofrece un control inteligente de la energía a través de soluciones más sostenibles.

Los sistemas de aire acondicionado de precisión están diseñados específicamente para satisfacer las demandas únicas de los entornos de TI complejos. Cuando se mantienen adecuadamente, esos sistemas pueden satisfacer las crecientes demandas de eliminación de calor, control de humedad, filtración y otros requisitos en centros de datos e instalaciones de alta disponibilidad, mientras proporcionan beneficios adicionales de eficiencia, fiabilidad y flexibilidad.

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