Por Claudio Kandel
Director de DiSí Operaciones
Tener un negocio no es una tarea sencilla; por el contrario, es una labor titánica y los empresarios deben cubrir costos por su operación. Si se trata de una pequeña o mediana empresa (Pyme), se enfrenta a problemas constantes de flujo de efectivo.
Es un hecho que muchos emprendedores tienen el sueño de no depender de nadie. Esto es complejo, ya que muchas veces hay oscilaciones en los ingresos generados que obligan a los empresarios a tomar decisiones que tal vez estén fuera del plan inicial. Una de ellas es solicitar un crédito.
Obtener un crédito evita problemas de flujo de efectivo en la empresa
El crédito tiene muchas definiciones. Por ejemplo, la etimológica tiene sus orígenes en dos palabras del latín creditum, “préstamo”, y credere, “creer”. Con base en esta definición, podemos interpretar que las instituciones que otorgan préstamos también ofrecen un voto de confianza.
En muchas ocasiones, los empresarios se ven en la necesidad de conceder plazos de pago a sus clientes para alcanzar sus objetivos. Esta situación genera problemas de flujo de efectivo en las empresas y obligan a los empresarios a buscar financiamiento.
Recurrir a un crédito es una acción estratégica, ya que es importante planear bien tanto el monto como el calendario de repago; por ejemplo, si el proyecto a financiar genera flujo en seis meses y el financiamiento se debe comenzar a pagar en tres meses, la institución financiera va a calificar como malo a un buen cliente, pues no tendrá el mismo calendario de flujos de efectivo y no podrá cumplir las obligaciones contratadas. A ello se debe la necesidad de planear cómo y para qué se utilizará.
Diseñar un plan de acción ayudará a utilizar el crédito de manera eficiente
Todo crédito o financiamiento debe tener un objetivo, es decir, la Pyme debe contar con un plan para hacer uso eficiente de los recursos. Dicho plan debe estar enfocado en la actividad productiva de la empresa para que tenga beneficios a largo plazo; de lo contrario, corre el riesgo de no poder pagar el crédito.
Una vez que obtiene un crédito, el empresario debe contar con un plan estratégico que establezca acciones claras para el uso de esos recursos, su retorno y el repago a la fuente de financiamiento. Esto hará que el proyecto esté muy bien guiado y se eleven las probabilidades de que sea exitoso.
Solicitar un crédito es una buena opción, siempre y cuando se contemple el uso productivo de los recursos y se planee con todo cuidado el monto y el calendario de repago. Si se usa correctamente, puede ser un aliado para el crecimiento.
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