Por Claudio Kandel
Director de DiSí Operaciones
Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), de octubre de 2020 a julio de 2021 nacieron 1.2 millones de pequeñas y medianas empresas en México. Esta situación brinda luz a la economía mexicana, pues significa que poco a poco el país avanza hacia su recuperación. Si bien la creación de nuevas empresas es una excelente noticia, lo realmente importante es que se mantengan, crezcan y prosperen, para lo cual será necesario que cuenten con un plan de uso de efectivo.
La mayoría de los emprendedores pocas veces piensan en realizar un plan de uso de efectivo sin vislumbrar que esta es una desventaja importante que incluso podría causar la muerte de su negocio en un corto plazo. Hacer uso eficiente de los recursos, sobre todo del efectivo, es de suma importancia.
Ya sea con ayuda de un experto o con base en los conocimientos del emprendedor, las empresas deben contar con una planeación estratégica en todas sus áreas. Podría parecer lógico, pero muchas veces no se toma en cuenta que una de las prioridades debe ser el plan de uso de efectivo, ya que este determina en qué, cuándo y cómo se utiliza el dinero disponible en la empresa.
El dinero que más cuesta es el que no se tiene; por esta razón, es importante que los empresarios tengan muy claro cómo se mueve el dinero en su negocio. De esta manera, sabrán cuándo tienen que recurrir a un crédito. Este podría parecer un escenario no tan bueno, pero en realidad puede resultar productivo si se utiliza de forma inteligente.
Plan de uso de efectivo detecta momentos de falta de liquidez
Un plan de uso de efectivo es un esquema calendarizado donde se consultan los ingresos y egresos de la empresa durante un periodo. Este plan resulta muy útil para identificar las fechas en que el financiamiento será necesario, es decir, los días en que el emprendedor tendrá que realizar desembolsos, pero no contará con el efectivo suficiente porque aún no se cumplen las fechas de pago de sus clientes. Esta es una brecha de liquidez y es necesario identificarla para actuar de manera oportuna.
Las Pymes tienen acceso a instituciones financieras tradicionales y no tradicionales que apoyan a su sector, con requisitos a la medida para disponer del financiamiento que necesitan y evitar formar parte de las Pymes que desaparecen antes de cumplir cinco años de operación.
Los empresarios deben ser muy conscientes de la necesidad de contar con flujo de efectivo saludable e identificar muy bien sus brechas de liquidez para decidir la estrategia perfecta para sortearla. Bien manejado, el financiamiento ayuda a que las empresas establezcan buenas relaciones con sus proveedores y colaboradores, se abran a la posibilidad de nuevos negocios y sorteen las inclemencias del mercado de forma inteligente.
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