Ciudad de México.- La trazabilidad del producto es un procedimiento industrial que le permite a cualquier negocio hacer un seguimiento del recorrido histórico de su mercancía, desde que se produce hasta que llega a las manos del consumidor final, pasando por la fase de distribución y logística. Gracias a ello, la empresa puede tener un mayor control en la calidad de sus productos, evitar errores que podrían afectar la cadena de suministro y, en caso de tener alguna incidencia con un producto, detectar en dónde se suscitó el problema y corregirlo.
En industrias como la automotriz, aeronáutica, alimentaria, farmacéutica, entre otras, la trazabilidad ayuda a conocer, por ejemplo, el origen de los componentes o materias primas que se utilizaron en un lote de fabricación, en qué instalaciones se realizó la producción, fecha y hora del proceso, qué máquinas se utilizaron, en qué tipo de embalaje se transportaron las unidades, en qué rutas fueron distribuidas, etcétera.
Si hay alguna mercancía defectuosa o en mal estado, con esta información se podrá identificar de manera rápida, lo que derivará en un ahorro de tiempo y recursos. Al mismo tiempo, los consumidores obtienen información fiable sobre el producto que están comprando, garantizando así transparencia y seguridad en el proceso de producción y distribución.
Sistemas de identificación para seguir la trazabilidad del producto
Para seguir la trazabilidad de un producto se requiere el uso de un sistema de identificación que documentará todos estos datos. Gracias a la tecnología, hoy se cuenta con diferentes tipos de sistemas de identificación y codificación de productos mediante los cuales es posible identificar cada unidad que se gestiona en el almacén.
Entre los más populares destacan:
Código de barras
Este sistema de identificación automática consiste en una serie de líneas paralelas de diferente grosor que se adhieren, directamente o por medio de etiquetas, a los artículos o a sus envases.
Las barras, que incluyen una secuencia alfanumérica irrepetible, son escaneadas por un lector láser para obtener información sobre un lote de producción. Es útil para controlar la salida, almacenamiento y comercialización de productos, localizar el producto en centros de distribución, bodegas y puntos de venta, realizar inventario y tener un intercambio de información sin errores entre fabricantes, comerciantes y proveedores.
Tecnología RFID
La identificación de productos por radiofrecuencia o RFID es una tecnología inalámbrica que permite leer automáticamente un microchip que se adhiere a un objeto cuando éste se encuentra en el radio de acción de una antena especial.
Con este sistema es fácil identificar la ubicación de las unidades almacenadas y dar seguimiento a la entrada y salida de productos en el almacén. En el sector alimentario ayuda a tener un control de las fechas de envasado y caducidad, así como de los números de lote de los productos para rastrear dónde se fabricaron y dónde se han distribuido y vendido.
Una ventaja del sistema RFID es que la lectura se puede hacer a distancia, sin necesidad de tener contacto visual con el producto. Además, con su uso se eliminan errores en la captura de códigos y se reduce el trabajo al momento de hacer inventarios físicos.
Sistema de empaque
El empaque es un elemento importante dentro de la cadena de suministro, ya que ayuda a manipular, transportar y proteger los artículos. De acuerdo con la naturaleza del producto (pueden ser alimentos, medicamentos, industriales o incluso peligrosos), su estructura será flexible o sólida y se requerirá un tratamiento especial para mover el objeto adecuadamente sin causarle golpes o daños.
Existen tres niveles de empaques: el empaque primario contiene el producto en su presentación individual e incluye datos esenciales como nombre del producto, marca, peso, productor, país de origen y, si son productos perecederos, fecha de producción y de caducidad.
El empaque secundario tiene como misión agrupar varios empaques primarios en cantidades que faciliten su distribución, almacenamiento e inventario, tales como cajas de cartón, canastas, guacales o rejas. En este nivel de embalaje se marca el nombre del producto, la marca, la cantidad de unidades que contiene, el peso máximo que resiste al momento de apilarlo y advertir en caso de que sean productos frágiles o de difícil manipulación.
El empaque terciario agrupa una cantidad uniforme de empaques secundarios para ser montados en tolvas, tarimas, contenedores o pallets, que deben cumplir con la normatividad para ser llevados a su destino.
Código QR
Su funcionamiento es idéntico al del código de barras, con la única diferencia de que se basa en una secuencia geométrica en vez de alfanumérica.
Más que para controlar el stock de mercancías, se está utilizando como herramienta de marketing para interactuar con los consumidores, quienes al escanear con su smartphone el código QR que viene impreso en el empaque puede conocer la trazabilidad del producto. En el sector de la moda, por ejemplo, se puede ofrecer información sobre la procedencia de los tejidos, en qué país se fabricó la prenda, cómo llega a las tiendas, etcétera, lo que ayuda a ser transparentes respecto al origen de los materiales y el proceso de fabricación y ganar la confianza del consumidor.
Sigue a The markethink y entérate de los temas más actuales y sobresalientes de la industria
