Por Mónica Moreno
Head of market de MileniumGroup México
Hoy los eventos presenciales no existen. De acuerdo con las regulaciones sanitarias promovidas por las autoridades, es imposible llevar a cabo reuniones multitudinarias en todo el país que aumenten la posibilidad de contagio, lo que significa que conferencias, convenciones, encuentros de negocio y eventos B2B y B2P no pueden celebrarse.
Esta situación representa una enorme problemática para la industria del marketing; sin embargo, en medio de la “nueva normalidad” los eventos virtuales han ganado importancia. Según un reciente estudio elaborado por LinkedIn y Vision Critical, en el que participaron especialistas del sector en Estados Unidos, el 67 por ciento de los encuestados dio a conocer que aumentó su inversión en webinars.
Este dato revela el cambio de estrategia que está buscando el marketing actualmente para llegar a sus audiencias. Y es que si los consumidores están en una situación distinta a la habitual, la forma en que se busca llegar a ellos también debe cambiar. A su vez, la misma fuente señala una caída del 80 por ciento en la inversión de eventos presenciales.
Por supuesto que, luego de la pandemia, la información de los hábitos y las preferencias de los consumidores no sólo han evolucionado, sino también se han vuelto un factor fundamental para los cambios que deben tener los servicios, productos y toda la estrategia comercial y mercadológica de una compañía que afecta directamente a sus objetivos de negocio.
Al respecto, es un hecho que el mercado está en un proceso de transformación digital y las soluciones creadas por firmas especializadas que busquen llevar a un plano virtual cualquier evento deberán buscar trascender ofreciendo una experiencia que el usuario realmente considere relevante y memorable. No basta con sólo organizar webinars o charlas vía Zoom, se debe de ir más allá.
Esta situación está llamando también a un cambio en toda la cadena de valor que crea una experiencia virtual, desde el partner de negocios que idea el concepto alrededor de la conferencia, seminario o reunión hasta todo un equipo de estrategas de inbound marketing que impulsan una convocatoria perfilada y ayudan a documentar preferencias, además de que segmentan y gestionan la interacción antes y después del evento.
A través de un evento digital, hoy es posible:
• Impulsar la estrategia de posicionamiento y generación de demanda de la empresa, llevada ahora al mundo virtual.
• Mejorar el ROI de marketing a través de la automatización y optimización de contenidos, tiempo e impacto.
• Obtener información que ayuda a interpretar y mejorar nuevos planes de acción bajo un panorama de cambios.
Al final, los beneficios que ofrece una solución que desarrolla experiencias alrededor de los eventos virtuales debe garantizar el impulso y el éxito en la evolución de la estrategia del negocio que hoy se necesita en cualquier organización.
En todo, la cercanía y el vínculo que se establecen con cada audiencia es algo único que el marketing puede aprovechar para identificar y segmentar nuevos públicos. Además, es posible obtener otras grandes ventajas como la posibilidad de combinarlo con un evento físico y, por supuesto, son 100 por ciento bioseguros.
Por todo esto es que los eventos virtuales marcan ya el presente de nuestro sector. La rapidez con que los usemos en nuestras estrategias determinará -en gran parte- el éxito y la trascendencia que puedan tener nuestras marcas con sus audiencias. La tarea está en readaptarnos, cuanto antes, a las nuevas condiciones del mercado.
Sigue a The markethink y entérate de los temas más actuales y sobresalientes de la industria
