Por Claudio Kandel
Director de DiSí Operaciones
El mundo se está transformando ante las nuevas necesidades y formas de vida de las personas. Cuando la pandemia termine, el mundo será totalmente distinto a lo que conocimos, por lo cual todo debe evolucionar, incluso las empresas.
Los hábitos de consumo se han modificado de forma importante. Una muestra de esto es el crecimiento del comercio electrónico. Durante el primer semestre de 2021, el incremento en este tipo de consumo fue de 192%, según datos de Asociación Mexicana de Venta Online (AMVO).
Las pequeñas y medianas empresas tienen la fortuna de contar con una alta capacidad de adaptación, lo cual les permite aumentar sus probabilidades de sobrevivir. Para poder adaptarse al nuevo entorno, uno de los primeros pasos a realizar es la digitalización de sus procesos para responder a las nuevas necesidades del mercado. Actualmente, estas empresas se encuentran en un proceso de recuperación e innovación para seguir operando en el mercado productivo.
La tecnología juega un papel clave en la innovación
En este proceso, la tecnología desempeña una función muy importante. Las Pymes que han llegado al final de 2021 han aprendido que para poder sobrevivir necesitan ser precavidas desde la forma en que realizan sus ventas hasta el uso que le dan a su efectivo. Aunado a esto, deben invertir en tecnología para mejorar su competitividad y asegurar su supervivencia.
Durante la contingencia, las empresas tuvieron diferentes aprendizajes, entre ellos, la necesidad de innovar constantemente tanto en sus productos como en sus procesos. Muchas de ellas identificaron que era necesario desarrollar productos que satisficieran las necesidades conforme se presentan y, sobre todo, se enfocaron en mejorar su operación y eficientar su productividad.
Los negocios que decidan ir hacia la reactivación necesitarán adaptarse a una operación cada vez más apegada a la digitalización en muchos de sus procesos, si no es que en todos: ventas, contabilidad, trámites fiscales y administración de personal, todo ello con el objetivo de hacer más modernas y eficientes sus operaciones.
En definitiva, 2022 será un año de esperanza para los negocios y será imprescindible evitar la incertidumbre. La sociedad se está adaptando y aprendiendo a convivir con el COVID-19, así como a seguir las normas de control sanitario, todo en pro de seguir activa. La digitalización se podrá realizar con base en la innovación apoyada por la tecnología. Si las empresas logran una buena digitalización, estarán un paso más cerca del éxito.
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